Hora de irnos a la cama, el enano se frota los ojos y revuelve en el salón todo lo que puede. Nos vamos a la cama con unos cuentos. En casa ese rato nos tumbamos papá, mmá y Nicolás en medio. Leemos los libros de Teo, enredamos un poco, protestamos otro poco, tomamos teta, intentamos convencerle de que se duerma sin ella, en fin.
Mi hijo consigue coger postura, se tumba boca abajo y comienza a relajarse. Y de pronto oímos de fondo: "mamáaaaaaaaaaaaaaaaa, mamáaaaaaaaaaaa, mamáaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa". Mi hijo levanta la cabeza, me mira y dice: "nene llora". La voz sigue llamando "mamáaaaaaaaaaaaa", ahora entre llantos, cada vez más fuerte. MI hijo insiste, "nene llora". Le digo, "ahora va su mamá y le da un beso" y me contesta "chi, mamá, mua, feso". La llamada continúa, "mamáaaaaaaaaaaaaaaa" y la cara de mi hijo expresa con el gesto la preocupación. "mamá, nene llora". Y con el gesto parece estar diciendome que le da pena, que vaya la mamá del nene.
Al rato, al rato rato, se deja e oir al nene. MI hijo sigue intentando coger postura, le canto una nana, la que he oido siempre en mi casa: " a lo lo mi niño, a lo lo mi sol, a lo lo pedazo, de mi corazón". Mi hijo se duerme, mi marido se levanta a trabajar un rato y yo me quedo dormida justo después.
"Gigoló" (vividora) de la maternidad
¡Va por Queli!
Yo de mayor quiero ser.... EMPODERANTE
¡Va por Lolilolo!