Con Laia me pasa que no tiene en absoluto un ritmo regular de siestas, duerme cuando le place y cuanto le place, a veces hace una cabezadita por la mañana y luego no hace la siesta hasta muy tarde por la tarde (y entonces la hace larga, de 2 horas, y nos vamos a dormir a las 22h). La verdad es que no nos preocupamos demasiado por ello: por las mañanas está en casa con su padre y a él ya le va bien que se duerma para poder hacer sus cosas, y en la guardería, de 13 a 17 h, no se ocupan tampoco por el tema y últimamente nunca duerme allí sino cuando la recojo y va un rato en cochecito.
Expongo esto en este foro porque, a parte del tema noches (despertares a cada hora!!!), a menudo nos la encontramos dormida justo cuando tenemos la comida, o la cena a punto. Habitualmente la dejamos dormir y guardamos la papilla para la siguiente comida, con lo cual se las salta. Ayer domingo, por ejemplo, le estaba haciendo un puré de lentejas sensacional (sus primeras lentejas) y lo tuve que guardar para la cena, porque se durmió de 13 a 16 (sí, menuda siesta! y sin embargo, por la noche, jamás hace más de 2 h seguidas!). Resultado: en todo el día sólo tomó 80 cc de mi leche con cereal (no quiere más), una chupadita fugaz del pecho a mediodía, al despertar no quiso la merienda, y eso sí, una buena ración de lentejas por la noche, que le gustaron mucho.
Qué os parece? Creéis que debería despertarla para comer? o darle la papilla sea la hora que sea? A veces pasa hasta 7 horas sin tomar absolutamente nada, porque se distrae con cualquier cosa y tampoco quiere el pecho.
Personalmente, yo soy muy caótica conmigo misma en cuestión de horarios, así que no me gusta imponerlos a nadie, y de todas formas resulta complicado ponernos todos de acuerdo, mamá, papá, guardería y eventuales abuelas... Excepto éstas (que no sé por qué están siempre obsesionadas en que la niña, cuando no come, debe de dormir) los demás no estamos en absoluto implicados en el tema. Y así pasamos las noches, enganchada al pecho para compensar.
Otra cosa que quería comentaros: echáis sal a las comidas? Carlos González recomienda evitarla. Pero con Laia hemos observado que es radical: una misma comida que rechaza, si le añades una pizquita de sal, se la acaba y rebaña el plato! Tan mala es? yo tengo la presión baja y siempre como salado. Laia me debe notar la leche salada y así prefiere su comida!