Como algunas sabréis, me incorporé físicamente (llevaba 8 meses llevando a cabo el proyecto desde casa) al trabajo en Septiembre. Trabajo, trabajaba mejor dicho, en un centro de estudios y me habían encargado montar grupos de diversas características que hasta ese momento no se habían llevado nunca a cabo allí. Como había mucho curro y aunque en principio acordamos que sólo trabajaría de mañanas, he estado yendo durante 8 semanas mañanas y tardes, lo cual nos ha tenido a mi familia y a mí muy pero que muy estresados.
El caso es que justo la semana pasada empezaron a funcionar los grupos con profesores, materiales y programa hecho y perfectamente organizado, así que esta semana ya sólo había ido de mañanas y empezaba a ver la luz.
El viernes como fue final de mes, me reuní con los profesores por la tarde para hablarles sobre algunos asuntos y para abonarle sus ingresos. Salí de la oficina a las 19.15 de la tarde y fui a recoger a mis hijos de casa de la abuela. Me llamaron a las 19.30 para que fuese a la oficina porque tenían q hablar conmigo. Regresé y me lo soltaron: no tenían dinero para pagarme así que, por ahora, tenían que prescindir de mis servicios. Me quedé helada, sin palabras. Miles de pensamientos se agolpaban en mi cabeza pero no salían palabras de mi boca. Apenas les dije nada porque sabía que si abría la boca me iba a echar a llorar, así que salí disparatada de allí.
Cuando salí a la calle y me reencontré con mis hijos (me esperaban abajo) abracé a Raulillo y le expliqué todo. MI HIJO SE PORTÓ COMO MI MEJOR AMIGO LO HABRÍA HECHO. Empecé entonces a echar fuera todos mis sentimientos y toda la rabia contenida.
Me siento hundida, engañada, siento que se han aprovechado de mí. Les he hecho todo el trabajo sucio y cuando están los grupos montados, me han dado la patada. Lo que más me ha dolido y molestado es que desde que me aprobaron mi proyecto (en Diciembre de 08) yo dejé de buscar trabajo, aparqué mi idea de volver a presentarme a las Oposiciones, no hice ningún curso, etc. Todo porque contaba con este trabajo, porque me habían dado su palabra y yo me lo había creído.
La idea de los jefes es dejarme parada unos meses y a principio de año, a ver si van las cosas mejor y retomarlo. Mi amor propio y mi orgullo me hacen cerrarme en banda, pero claro, ¿quién sabe cómo estaremos en enero o febrero? La empresa de mi socio está despidiendo a gente y además, están empezando a retrasarse con los pagos (ya nos deben la paga extra de octubre y no saben si podrán pagar el mes) así que de repente hemos pasado del "todo" a la "nada" en horas.
La verdad es que aún me queda por pasar un mal trago: tenía concertadas con ellos unas comisiones trimestrales (el 10% de lo que yo facturase) y espero no tener que luchar para cobrarlas, porque si bien no se ha cerrado el trimestre, los alumnos que hay en este momento en las áreas que yo dirigía han sido todos informados y matriculados por mí, por lo que creo que ese dinero me pertenece.
Me siento tan mal, chicas, tan utilizada. Es como si te dan un campo sin arar y lleno de rastrojos y tú te dedicas a quitarle las malas hierbas y a remover la tierra para plantar y cuando están saliendo las plantas, te dicen que te pires que ya las riegan ellos y se las comen solitos...
Estoy aturdida, nerviosa y, como no, con contracturas en el cuello (no falla).
Besos.