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Yo estoy en contra de la violencia, pero a veces me entran dudas con este tema, porque si bien no me gustaría que mi hijo fuera un pegón tampoco me gustaría que cuando sea más mayor se pueda achantar ante los pegones de turno.
Creo que a estás edades es un poco inevitable que se peguen, yo a Jaime le suelo decir que cuando un niño le pegue que no llore, que le diga seriamente "No me hagas eso", y que si insiste se lo diga a la maestra.
Conforme vayan creciendo, imagino que si desarrollan una personalidad fuerte estarán fuera del punto de mira de los que pegan, pero hay que intentar buscar otros recursos distintos a la violencia, que es el más fácil y el más rápido pero el que peores consecuencias tiene.
En unaocasión, estabamos en un restaurant que tiene un área infantil, había solo 2 niños, uno de ellos, de repente, mordió a Moisés, lo hizo llorar tanto, que pena, que rabia me dió. se acercó su mamá y yo esperé una disculpa o si creía que mi hijo y yo no la merecíamos, pensé que iba a reprender a su hijo y lo que dijo entre dientes fué: "es su costumbre morder" y punto Ese día si me hubiera gustado que mi hijo se la "devolviera", pero lo pensé y también me hubiera dado pena que mi hijo hiciera daño a alguién, definitivamente esa no es la solución.
Yo me defendí siempre pegando en la escuela y estos son los consejos de mi experiencia:
Si tu hijo es de diciembre o más pequeño que los demás lo más probable es que le acaben pegando más.
Si tu hijo es más grande que el resto probablemente no necesite pegarles y si lo hace casi seguro que les hará mucho más daño que el recibido.
Que tenga cuidado con los aliados, puede que consigas ganar contra un niño, pero luego están los amigos, los hermanos mayores…
Al principio te pegas a tortas, luego pasas a las patadas, los puñetazos, tirar piedras, los palos…
Cuando tenga todo esto más o menos controlado, tendréis que tener cuidado con otros aspectos:
Que no se vuelva agresivo y sea él quien empiece las peleas.
Que no se vuelva demasiado susceptible y ante cualquier roce, empujoncito, frustración responda pegando desproporcionadamente.
Vamos que no se pase al lado oscuro.
Yo creo firmemente en la educación mediante el ejemplo, por lo que recomiendo a los padres que quieren que sus hijos peguen que también lo hagan ellos para reforzar la lección siguiendo el ejemplo.
Antes se ha hablado del mundo real, yo vivo en el mundo real y desde que dejé el colegio y empecé el instituto no me he vuelto a pelear. A mí nadie me pega en la oficina o en el metro o andando por la calle. Y si alguien lo hiciera, por supuesto que no le devolvería el golpe, no vaya a ser que me saque una navaja o una pistola.
Luego sigo que me tengo que ir a comer…
A Selena también le enseño a defenderse con la razón, le digo que si le pegan que les diga que eso no se hace que no quiere ser amiga de niños que le pegan y si insisten que vaya a la profesora y que se lo diga.
EStoy harta de que hay que prepararlos para la vida real, caray si esa fuera la vida real buenos iríamos.
Yo soy de baja estatura, mido 1,55, cuando iba al colegio se intentaban meter conmigo por ser pequeña y no lo conseguían. Siempre encontraba la manera de defenderme sin violencia y espero que mis hijas hagan lo mismo.
Por suerte, porque la es, mi marido es de la misma opinión que yo y los dos coincidimos en la manera de educar.
En primer lugar, nuestros hijos deben sentirse dignos de ser queridos, estar acostumbrados a ser tratados con respeto y a que nadie los pisotee.
Antes de los tres años es tarea de los adultos que estén a su cargo que se consiga esta sensación de sentirse protegidos y queridos, pues no podemos esperar que sepan resolver sus conflictos por sí mismos. Es en esta etapa donde se pueden poner las bases de una defensa activa mediante la palabra y la contención.
Cuando Keira pega a otro niño, a su primo o a mí, detengo su mano con firmeza y le digo: “No se pega”, “No te permito que me pegues”, “Si le pegas le haces daño”…
Cuando alguien le pega a ella o lo intenta, intento detener su golpe y poner la mano en posición de detener su avance diciéndole lo mismo: “No se pega”, “No te permito que me pegues”…
Para mí no se trata de devolver el golpe, sino de impedir que te peguen, de sentir que nadie tiene derecho a pegarte y responder a los golpes de forma asertiva.
También cabe recordar que la violencia en los niños suele tener su origen en un malestar interior, una rabia que no saben canalizar de otra manera. Esos niños son dignos de nuestro apoyo emocional, de nuestro cariño, están pidiendo ayuda a golpes. Castigarlos y reprenderlos no va a lograr que cesen en su comportamiento violento, con ello incrementaremos su rabia y su resentimiento.
Si nuestros hijos se defienden a golpes estaremos plantando la semilla de la violencia en su interior y no sabemos de qué forma acabará brotando.
Mi hija es de noviembre, desgraciadamente siempre ha tenido que ir a guardería (desde los 4 mesecitos), eso significa que le han caneado bastante en el cole y ella, ha aprendido imitando esa actitud...
No es que sea agresiva, pero si hemos tenido rachas en las que se le escapaba la mano con bastante facilidad, supongo que tambien por conflictos internos o ira que no sabia canalizar...
La cuestión es que he comprobado que nunca se le puede decir a los niños que peguen, ni siquiera para devolver el golpe...como dice Juanma en el mundo real a mi no me van pegando por la calle y si me pegan, solo se me ocurre correr, no vayan a tener una navaja..
A mi hija le digo que no hay que pegar nunca, que hace daño, que si me pega me duele el corazón además del golpe y que a sus amigos les pasa lo mismo. SI le pegan que les diga que no le peguen y que se lo diga a la profesora...no es que quiera que sea una chivata, pero entiendo que los profesores están tambien para eso, para controlar que ningun niño se pasa de la raya ¿no?
Y por cierto, si un niño pega o muerde a mi hija en el parque y su madre no le dice nada, se lo digo yo..me da igual que esté su madre delante, ese niño debe saber que eso no se hace y mi hija debe ser defendida, ya que no ha devuelto el golpe y ha resistido la tentación...
http://blog.maternidad-continuum.com/
Por otra parte, he notado que el cole le está "moldeando" en ese sentido, quiero decir que tiene cierta tendencia dominante que no sabía que tuviera (me temo que la ha heredado de su madre ), en el cole no ha pasado nunca nada que yo sepa, pero en el parque si algún niño intenta pasarse de la raya le pone firme, le dice que se vaya, que si hace eso no va a jugar con él o directamente no le deja subir al columpio, al tobogán o donde sea.
No sé si eso es bueno o no, a veces intervengo y a veces no, según la situación. Pero lo que quiero decir es que los niños tienen más recursos de lo que pensamos, pueden aprender a defenderse sin necesidad de pegar.
Como adultos, si les aconsejamos no atacar pero defenderse pegando si hace falta, tenemos claro en qué situaciones deberían tener la mano larga y en cuáles no, pero para ellos no es tan fácil, y es posible que acaben pegando cuando se sientan amenazados (aunque esa "amenaza" no sea tal), y acaben siendo agresivos o incluso violentos, porque se les ha enseñado que esa es la forma correcta de solucionar los conflictos. Y ya sabemos que la mentalidad general es que si un niño pega a otro son "cosas de niños", si un adulto pega a un niño le está "educando" pero si un niño pega a un adulto es totalmente inaceptable, así que a ver cómo le enseñamos a discriminar cuándo se puede pegar y cuándo no. Yo personalmente, ante el pegar o no pegar, elijo no pegar, sea cual sea la situación.
En nuestro caso particular, siempre le he dicho que en esa situaciones debe acudir a mí, a su papá, a su profesora, en fin, al adulto que esté presente, pero he notado que no lo hace, creo que está intentando aprender a defenderse solo (de forma bastante diplomática para la edad que tiene, eso sí).
Escritora, bloguera, traductora, y un montón de cosas más...
Mi blog: El mundo de Kim