Esta tarde le enseñaré a mi mujer los mensajes que nos habéis enviado en el otro post, creo que necesita un poco de energía positiva. En el anterior embarazo los primeros meses fueron durillos porque ella estuvo bastante gruñona, pero se podía descargar conmigo y la cosa no fué más allá. Pero esta vez sabe (o cree) que tiene que reprimirse más, porque no es lo mismo descargar conmigo que con Keira.
Pero hoy he visto lo tensa que está por dentro: llegando a la Maternidad en Barcelona, se nos ha cruzado un coche para aparcar y mi mujer ha parado el coche (yo no tengo carnet), ha salido y se ha encarado con la otra conductora y le ha echado una bronca que casi se la come.
En fin, a redoblar los cuidados y los masajes toca.