- Vie, 20 Nov 2009, 10:58
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Hola... quería poner un nuevo tema pero no sé por qué, no puedo, así que como de logros va la cosa, os cuento mi pequeño avance desde aquí...
Mi hijo va a cumplir un añito el próximo día tres y como tod@s los que aquí escribimos, mis noches han sido muy largas, con despertares cada hora u hora y media...tengo que reconocer que en algún momento le he dejado llorar, con todo el dolor de mi corazón, pero no entendía qué pasaba y la desesperación ha sido muy grande, no me dejaba ni soltarlo en la cuna después de dejarlo media hora o más durmiento en mis brazos... en ocasiones no he podido ni cenar, porque me han dado hasta las tantas de la madrugada.... Pensé en el colecho, y alguna vez hemos dormido juntos, y aunque un rato más ha aguantado, tampoco era solución.. así que hace unos días pensé en acostarlo en su cama, ya que la tenía... podíamos probar y si en algún momento tenia que acostarme con él.. no habría ningún problema... Pues no quiero hablar muy fuerte, pero llevamos tres noches que por mí, las firmo para siempre (aunque lógicamente busco que duerma diez o doce horas del tirón), pues a las seis de la mañana es la segunda vez que se levanta, desde las ocho u ocho y media de la noche que lo acuesto. Lo que hago es que al acostarlo, me quedo pegadita a él, si se despierta al echarlo le doy el pecho, y en un minuto dormidito otra vez, esta noche que era la tercera, se ve que lo he hecho mejor y él también se ha acostumbrado y simplemente se ha quejado un poquito, por lo que me quedaba pegaíta a él hasta que notaba que estaba profundamente dormido y lograba soltar su manita de mi camiseta... nada un minutillo más... Y para más satisfacción aún, como está malito, tengo que darle antibiótioco por la noche, por lo que así acostaíto y yo a su lado, se lo doy y esta noche ni se ha despertado, cuando en otras ocasiones hemos liado un cirio. Incluso esta vez me he quedado yo un ratito acostada a su lado viendo como dormía...
En fin, no sé lo que durará esta nueva situación, solo puedo decir, que no quiero volver a hacerlo llorar, si lo he hecho, no es porque crea en ese método como solución, si no porque la desesperación me ha podido, pondré todo mi empeño en que esto no vuelva a suceder, pero a veces las circunstancias y tu entorno lo dificultan, de ahí la importancia de sentirse comprendida. Gracias por estar ahí... y gracias a otras personas con las que he podido hablar y me han ayudado.
Creo que los niños son muy listos, por pequeños que sean, y espero que mi hijo sepa ver que mamá y papá, están siempre con él, y su seguridad vaya en aunmento.