Es una de las costumbres que más rabia me dan, por no decir asco: la mania que tiene la gente de ir besuqueando a los bebés ajenos. Por varios motivos: el respeto a la madre, el respeto al niño y la higiene creo que es una costumbre que hay que aprender a controlar.
Y es que no hay forma de librarse, familiares y vecinos paran a las pobres mamás recién paridas y dejan a la pobre criaturita indefensa llena de babas y gérmenes.
Al final nadie entiende que a la madre puérpera se le revuelvan las entrañas cuando cualquiera se cree con derecho a tomar en brazos a su bebé y besarlo. A muchas les molesta pero se callan y se culpan por ese sentimiento tan normal, igual al que tienen las gallinas que empollan o las lobas en su guarida. Parte del cuidado a la madre reciente es el respeto a estas emociones irracionales, que pueden disturbarla intensamente. Ella también merece y necesita cuidados. Y va a ser dificil que diga que prefiere que no toquemos al niño por miedo a ofendernos, asi que yo pienso que, en principio, hay que abstenerse de besuquear y tocar a los bebés ajenos, especialmente a los recién nacidos.
El bebé no puede negarse a ser besado en la cara o las manitas, o tomado en brazos por quienquiera que sea. No puede moverse y no puede comunicarse más que llorando. Así que tenemos que ser los padres los que pongamos límites a las efusiones de los visitantes. Si el niño no está cómodo, nada de brazos, y por supuesto, con su mamá o su papá si llora.
Desde pequeñitos hay que mostrarles que su cuerpo les pertenece y nadie, ni un familiar ni un desconocido, tiene derecho a invadir su intimidad o a tocarlos si ellos no están cómodos. Tampoco, cuando son un poco mayores, nadie debería besarlos si no parte del niño el gesto afectuoso, y por supuesto, nunca hay que obligarlos por mandato o por chantaje a besar a nadie a quien no quieran besar.
Yo, además, cuando llegaba alguien y cogía a mi bebé o lo besaba, pensaba en si esa persona se había lavado las manos después de ir al baño o de tocar cualquier cosa en un transporte público. Que asco que me daba. Y tosecillas y pequeños restos de saliva de los besos sabía que estaban cargados de gérmenes. Los bebés tienen un sistema inmune no completamente desarrollado, incluso si reciben los anticuerpos de la leche materna hay que evitarles contagios prematuros.
Un leve resfriado puede terminar en una bronquiolitis. No digo que tengamos que tenerlos aislados ni en una burbuja, pero no corre prisa alguna permitir que les besen las manitas que luego se llevan a la boca o que les respire cualquiera a la cara.
Hasta ahora era muy complicado negarse sin que nadie se ofendiera. Ahora, algo bueno tenia que traer la gripe A, ya tenemos la excusa perfecta. Se recomienda ni besar ni dar la mano para prevenir el contagio y la expansión de gripe A.
Si los médicos lo dicen, que os llamen exageradas, pero ya teneis la excusa perfecta para evitar que besen a vuestros bebés si os molesta como a mi. Y además, es que es una medida de prevención de contagios fundamental.