Encendimos la luz del pasillo porque Keira estaba durmiendo y traté de atrapar la cuca con un cubo pequeño, pero se escapaba. Entonces le pedí a mi mujer un cubo más grande mientras yo vigilaba al bicho (no a Keira, a la cucaracha). Me trajo el cubo de fregar de juguete. Con este si que la pude atrapar, entonces deslicé un portafolios rígido debajo del cubo para poder llevarme a la cuca fuera de casa, pero pensé que era demasiado blando y que en cualquier movimiento se escaparía por los bordes, por lo que intenté meter una carpeta más rígida por debajo del portafolios, pero me choqué con el león andador y se dobló el portafolios y la cuca salió disparada y se metió debajo de la moto. Saqué todos los juguetes grandes y cuando saqué el león lo cogí por la nariz y empezó a sonar la música, se lo pasé deprisa a mi mujer mientras le cantaba a Keira que estaba a punto de despertarse, entonces la cucaracha se movió, yo la volví a atrapar con el cubo mientras mi mujer tranquilizaba a Keira para que no se despertase, volví a pasar el portafolios y debajo un cartón de letras del pupitre de Keira y esta vez no se me escapó. Me vestí deprisa y salí a la calle con el cartón y el portafolios y un cubo rosa encima como si llevase una bomba. Iba a tirarla al parque pero por el camino habían unos vecinos de la otra portería y me dio vergüenza, así que crucé la calle hacia el otro lado, dejé el cartón en el suelo y levanté el cubo… pero el bicharraco NO ESTABA, le di la vuelta al cubo y allí estaba el bicho, haciendo alpinismo, por fin salió del cubo y se alejó. Me fui a la cama y dormí plácidamente, mientras mi mujer no pegó ojo viendo cucarachas por todas partes.
Al día siguiente, hablando con mi mujer de dónde podría haber salido si esa misma mañana ella había limpiado la habitación de Keira, dedujimos que debía estar en el puzzle de letras que íbamos a poner en el suelo y que habíamos subido del trastero. Ella se fijó más en la forma del bicho y piensa que igual era un grillo y no una cucaracha, pero en fin, fuera lo que fuese, fue expulsado de casa según el procedimiento habitual, es un poco cansino, pero es lo que hay: a mi mujer le asustan los bichos y yo nunca los mato, los capturo y los echo a la calle.