Agosto de 2009 | RECOMENDACIONES ANTE LA GRIPE A PARA MUJERES EMBARAZADAS
No hay motivo para la alarma. Aunque en distintos países se han registrado casos de complicaciones en el embarazo tras un contagio por el virus de la gripe A, estos casos son excepcionales. La inmensa mayoría de mujeres gestantes que han estado expuestas al nuevo virus en el mundo han tenido síntomas leves –o bien no han llegado a tener síntomas- y han continuado su embarazo sin complicaciones.
Sí hay motivos para extremar las precauciones. Cualquier gripe, no sólo la gripe A, aumenta el riesgo de sufrir complicaciones en el embarazo, especialmente durante el tercer trimestre. Estas complicaciones incluyen malformaciones fetales, interrupciones del embarazo, partos prematuros y cuadros cardiorrespiratorios que requieren hospitalización. Aún no hay datos suficientes sobre la gripe A para saber si conlleva un riesgo sustancialmente mayor que una gripe convencional para las mujeres embarazadas y sus fetos. Pero ante la gravedad de los síntomas que sufren una minoría de mujeres y las consecuencias que pueden tener para sus hijos, y ante la previsión de que el virus de la gripe A circule con gran intensidad en los próximos meses, conviene extremar las precauciones para minimizar su impacto.
Cómo prevenir el contagio. Dado que la gripe se contrae a menudo cuando una persona se toca los ojos, la nariz o la boca después de haber contactado con el virus, la principal medida de prevención frente a la gripe es lavarse las manos con frecuencia.
Es aconsejable evitar, en la medida de lo posible, el contacto estrecho con personas enfermas o con síntomas de tener infecciones respiratorias.
En el caso de tener que cuidar a una persona con gripe, conviene recordar que tener a un paciente en casa no significa que toda la familia tenga que resultar infectada. Unas normas de higiene básicas como ventilar bien las habitaciones y utilizar pañuelos desechables y tirarlos una vez usados reducen de manera significativa el riesgo de contagio.
Qué hacer si se contrae una gripe. Conviene pensar que se tiene la gripe si se experimenta un inicio repentino de una enfermedad respiratoria con tos, fiebre superior a 38 grados y por lo menos uno de los síntomas siguientes: dolor de garganta, dolor en las articulaciones, dolor muscular o abatimiento. Si esta situación se presenta durante un embarazo, conviene acudir al médico con la mayor brevedad posible.
Dado que gran parte de los riesgos de la gripe para el feto se atribuyen a los efectos de la fiebre, conviene iniciar un tratamiento para hacer bajar la fiebre con paracetamol incluso antes de acudir al médico en casos en que sea superior a 38 grados. Aunque la seguridad del paracetamol durante el embarazo está establecida, este tratamiento no debe exceder una dosis de 650 miligramos cada 6 horas.
Si el médico confirma el diagnóstico de gripe, recetará el fármaco oseltamivir (Tamiflú), que actúa específicamente contra el virus de la gripe. La eficacia del fármaco es máxima si el tratamiento se inicia en las primeras 48 horas tras el inicio de los síntomas. Sus efectos sobre el feto se consideran menos graves que los efectos de la infección gripal.
¿Es aconsejable vacunarse? No hay en estos momentos ninguna vacuna disponible contra la gripe A, aunque las mujeres embarazadas serán candidatas a recibirla de manera prioritaria en cuanto haya una que haya demostrado ser eficaz y segura. La vacuna de la gripe estacional se sigue recomendando a todas las mujeres que estarán embarazadas en época de gripe, pero no hay pruebas de que ofrezca ninguna protección frente a la gripe A.
¿Es seguro dar el pecho si se tiene la gripe? La leche materna refuerza el sistema inmunitario de los lactantes, que en los primeros meses de vida aún es inmaduro. Los bebés alimentados con leche materna tienen menos riesgo de contraer la gripe que los alimentados con biberón y, cuando la contraen, tienen menos riesgo de sufrir complicaciones graves. Incluso si una mujer tiene la gripe, es aconsejable que siga dando el pecho para ayudar al bebé a enfrentarse a la gripe y otras infecciones. Conviene que cuide de no toser o estornudar sobre su bebé y que se lave las manos con jabón antes de cogerlo en brazos o tocarle las manos. En los primeros días tras contraer la gripe, puede optar por ponerse mascarilla al dar el pecho para minimizar el riesgo de contagio.
Actualización de las recomendaciones. La gripe A es una enfermedad de aparición reciente, que aún no se conoce de manera exhaustiva, y sobre la que el conocimiento científico está evolucionando con rapidez. Estas recomendaciones se actualizarán si es preciso a medida que se conozcan nuevos datos sobre el virus H1N1/2009.
Saludos
M.Elena