- Jue, 16 Jul 2009, 14:35
#340085
Yo también la tuve y no me libré de la insulina. Entre los pinchazos de control (6 al día al principio, luego 4, tooodos los días) y los de la insulina, me pasaba el día "agujereando" mi cuerpo. Pero lo llevé bien, no me quejo (y eso que me tocó pasar las Navidades viendo a todo el mundo comer turrón y dulces y yo nada de nada ¡con lo golosa que soy!). En cuanto a las cantidades, nunca las pesé exactamente. Me dieron un vasito indicador de la cantidad que tenía que tomar más o menos en cada comida de hidrato de carbono (del resto lo que quisiera) y lo hacía a ojo (en realidad nunca lo usé). Me fue bien, apenas tuve valores fuera del límite e incluso al final del embarazo pude reducir un poco las dosis de insulina.
Eso sí, al desayuno no podía tomar nada que llevara harina (ni galletas sin azúcar, ni pan, ni nada). Desayunaba jamón cocido o pavo con queso y un vaso de cacao ( sin azúcar, cacao puro) con aspartamo (el edulcorante que recomiendan en el embarazo). Es una alternativa al cola cao, si te gusta.
Y ánimo, que en cuanto tengas a tu retoño en brazos, todo esto te parecerá que no ha sido nada.
Eso sí, reconozco que al día siguiente a dar a luz, cuando me trajeron un desayuno "normal", me supo a gloria!!
Y mi maridito tuvo el detalle de llevarme un bocadillo de jamón serrano con tomate y aceite (me pasé todo el embarazo echándolo de menos, pero no podía ni comer un bocadillo ni jamón ya que tampoco pasé la toxoplasmosis). Y tengo que decir que fue la comida más rica de toda de vida!
LM 4 años y 8 meses