cuando los niños empiezan a gatear, quiern gatear todo el rato, cuando caminan lo mismo. cuando empiezan a hablar no hay quien les pare. los mas peuqeños, aprenden a tirar cosas al suelo y lo repiten una y otra vez. es una forma de ocnsolidar las etapas del aprendizaje.
de repente, un dia se dan cuenta de que pueden tomar decisiones sobre su entorno. y toman decisiones una y otra vez. y en ocasiones esas decisiones chocan con nuestras necesidades-deseos-posibilidades. ¿que hacer?
cuando comienzan a tirar cosas, les dejamos que tiren algunas y otras no, por peligrosas o por valiosas. les dejamos que gateen por unso sitios si y po otros no, por sucios o peligrosos o dañinos para sus piernas. cuando caminan les llevamos de la mano por donde pueden ir, y procuramos que no vayan donde no queremos.
ergo ¿debemos permitir que todas sus decisiones sean satisfechas?. pongo un ejemplo (para sacar el tema del baños de la casa de neus) ayer sandra se empeñó en que llevaramos a carlos en brazos para ir ella en la silla. no hacía daño a nadie, al peque le encanta ir en brazos, pero el peque pesa 10 kg, y el trayecto no era corto. fuimos razonables, le explicamos las cosas así (quiero decir: procuro no usar jamás el no poruq no, por disciplina) y lo más que conseguimos fue pactar un trayecot ella y otro carlos. ¿esto es sano? puede sacar la conclusión de que desplazará a su hermano por antojo (no por necesidad: poruqe si fuera por mimos, incluso le ofrecimos ir ella a caballito). y todo esto para evitar un berrinche. ¿merece la pena?¿está justificado provocar un chaparrón con fines educativos?
se abre el debate.