- Mar, 07 Jul 2009, 10:46
#338464
Os cuento, hoy trabajando ha venido un cliente, yo sé que está en trámites de separación y que tiene algún problema con su mujer, porque ya lo ha comentado alguna vez, pero hoy cuando ha llegado he notado que apenas si me ha saludado, he avisado a un compañero y le ha estado atendiendo él, les he escuchado hablar algo de un juicio pero no he prestado mucha atención. Después cuando han entrado en mi oficina para que les hiciera el albarán, ha empezado a decir que está hasta las narices de las mujeres, que si todas las mujeres son malas, y yo callada preparando el albarán, pero ya lo que me ha colmado y me ha hecho saltar ha sido cuando ha dicho que nos merecemos que nos maten, ahí ya no he resistido y me lo he quedado mirando fijamente sin decir nada. El dice mira parece que se ofende!! Le he pedido por favor que dejase de hacer ese tipo de comentarios en mi oficina y en mi presencia, y que tuviera un poco de respeto. Me ha contestado que las mujeres no merecemos respeto, que todas somos malas. Le he pedido que salga de la oficina hasta que yo termine y que es muy libre de pensar lo que le plazca, pero que esos comentarios se los guarde para su casa. Pues encima se ha ofendido conmigo y se ponía gallito, que si nosotras no tenemos huevos para matarlos a ellos y un montón de barbaridades más.
Ya estoy más calmada pero me he puesto como una moto, cómo puede haber imbéciles de ese calibre, haciendo ese tipo de comentarios y que todavía no les hayan encerrado a todos?????
Y encima tengo que seguir viéndole la cara cada vez que venga y seguir tratándolo con respeto.....
Un beso.
Por favor... dejen que juegue, que me divierta, que sea feliz.
Soy un niño, no lo olviden.
Y sólo una vez en la vida.