- Lun, 29 Jun 2009, 19:54
#337500
Hola Juanma, aquí te escribe una madre en pleno proceso de despañalización. Mi hija tiene casi seis meses más que la tuya, pero te cuento mi experiencia por si te vale.
Antes de nada decirte que estoy de acuerdo con vosotros en ser respetuosos con el ritmo de Keira, pero también advertirte que, por lo menos mi peque, si por ella fuese nunca le sacaría el pañal porque cuando le preguntaba siempre decía "no".
Te cuento. Ella va a la guardería, así que cualquier movimiento en este sentido lo teníamos que hacer tras consultárselo a las profes que son las que fijaban un poco el calendario de despañalización –de dos en dos para no tenerlos a todos meados al mismo tiempo–. Les pregunté en enero, porque yo tenía unos días libres y así me comía yo el marrón y no las abuelas y su padre, pero ya estaban otros niños en proceso y al final la cosa se fue dilatando hasta después de carnavales.
Qué desastre!!! La profe me dice que aún no estaba madura, pero sinceramente creo que fue por culpa mía, que no entendí bien el proceso y la presioné demasiado sin asumir que tenían que escapársele muchos pises antes de controlarlo. El resultado es que la pobre le cogió tal miedo a ir al vater o siquiera mear que aguantaba muchísimo, corría, saltaba porque se meaba, pero no quería ni acercarse al orinal, ni ponerse de cuclillas, ni nada. Después de cinco días pasándolo fatal ella, yo y todos los que nos rodeaban, acordamos con su profe ponérselos de nuevo.
Pero nos fijamos como objetivo que acabase la guardería sin ellos, así que el seis de junio fue la fecha señalada para el segundo intento. Esta vez no hubo sentarla en el vater cada hora. Dimos márgenes más flexibles y tengo que decir que me agobié mucho cuando la vi otra vez con los mismos miedos y sin coger ni una sola "meada buena". Así fue el sábado y así fue el domingo. Lo peor era la sensación de "esta tía me está chuleando" porque le preguntaba "quieres hacer pis" decía "no" y al mismo tiempo se estaba mojando ya las piernas y se reía.
También te digo una cosa, el lunes conseguimos cazar el primer pis en el orinal. En casa hubo abrazos, besos, canciones, baile de la victoria, llamadas telefónicas a sus padrinos, etc, etc... (ritual que, en menor medida, se sigue repitiendo hasta hoy a cada pis y a cada caca) se debió sentir muy reconfortada y satisfecha porque, desde entonces, sólo se le ha vuelto a escapar un pis más. No sólo eso, a los dos días empezó a pedirlo ella cuando quería y nosotros fuimos cediéndole más terreno y responsabilidad. Dejamos de llevarla al baño aunque no tuviese ganas por si acaso y, aún a riesgo de que alguna vez se le olvidase, le dejamos a ella esa responsabilidad. Hasta el día de hoy -toco madera- ha sido todo un éxito.
El tema de la caca ha sido un poco más complicado, pero tras la fase "la hago en cuando me pones el pañal de noche", la de "la hago en la braga", la de "ahora no la hago nunca porque no me gusta ni hacermela encima pero el vater me da miedo"... estamos comenzando a regularizar eso también.
Algunas noches ya no moja el pañal y otras, si se despierta, me lo pide de madrugada.
A lo que voy es que creo sinceramente que a lo mejor este no es el momento de despañalizar a Keira, pero también que un único día sin pañales no resulta representativo y que no se va a dejar de mear encima hasta que se vea sin ellos. Yo te juro que no sé cómo pasamos de un día mojar todas las braguitas al siguiente no tener ni una sola fuga, pero fue así, tal cual.
Espero haberte ayudado o, al menos, animado y sea ahora, más hacia el verano, o en el verano que viene, que te acuerdes de nosotras cuando os decidais y la cosa parezca imposible de lograr. QUE NO CUNDA EL DESALIENTO!!!!
En noviembre nacerá su hermanita y ese será el gran reto: seguiremos igual? volverá atrás como me advierte mucha gente?
Un beso