- Lun, 29 Jun 2009, 11:21
#337411
Hola, yo llevo 20 meses de lactancia y me he hecho 2 fluorizaciones (una en cada revisión anual). Yo haría caso a tu dentista, porque el flúor es indispensable para matener el esmalte de los dientes y su dureza y densidad. Inhibe el crecimiento de la bacteria
Streptococcus mutans, previene la acidez y la desmineralización, por lo que ayuda a prevenir la caries. Además, yo de vez en cuando me enjuago con un colutorio fluorado que me recomendó el dentista.
No hay que abusar de la fluorización porque puede hacer que los dientes se vuelvan frágiles, al volverse "demasiado duros".
Pero todo esto, digamos que es una "fluorización de contacto", que no tiene que ver con su toxicidad en caso de ingestión (que es la que en un momento dado le podrías pasar a tu bebé a través de la leche). Con la ingestión aportaríamos el flúor necesario para los dientes y los huesos (en forma de fluorapatito), y los tratamientos para los dientes serían como
un extra necesario, según en que condiciones.
Al día, los adultos necesitamos entre 1,5 y 4 miligramos de este mineral (los niños, menos). El pescado azul (0,35-0,58 mg/100g) y el pescado en conserva (2,14 mg/100g) son las principales fuentes alimenticias de este mineral. Tengo listas de cantidades en alimentos pero no las pongo porque son muy variables, y no sirven de forma general (por ejemplo, una lechuga plantada en una zona con alta concentración de flúor -por cuestiones geológicas o de alta industrialización- no tendrá nada que ver con una lechuga plantada en otro sitio).
El agua que bebemos puede ser una fuente importante de flúor. Pero hay que tener en cuenta que el flúor orgánico varía mucho según la industrialización del medio y de otros factores ambientales (el agua del medio rural puede llegar a tener 3 veces menos de flúor que la del entorno urbano).
Por eso, en algunos sitios las autoridades deciden fluorar el agua, como herramienta preventiva de salud pública, y en algunos lugares como India, China o Argentina, la dosis de flúor del agua sobrepasa los límites recomendados.
La fluorosis (exceso de ingesta de flúor) puede provocar la aprición de manchas marrones en los dientes, falta de apetito, debilidad y daños gastrointestinales.
(no tiene que ver con la alimentación, pero aprovecho para poner que la personas que trabajan en fundiciones de aluminio durante muchos años, se exponen ala kriolita, que puede provocar toxicidad por fluor, lesiones en los huesos, calcificaciones en los ligamentos y tendeones así como problemas neurológicos)
La fluorosis puede llegar a ser un problema también si se abusa del té (y está descrita como un problema en el reino unido), pero en general su concentración en los alimentos no suele aparecer en el etiquetado, y las cantidades que aparecen no suelen ser fiables (según un estudio realizado en 2002 en Bélgica).
Lo que si hay que tener en cuenta es el etiquetado de la aguas minerales. No voy a poner el listado (para no hacer propaganda ni antipropaganda, además los datos que tengo son de hace unos años), pero que sepais que según la zona geológica de la que se obtenga el agua embotelalda puede llegar a tener hasta 7,3 mg/l. La mayoría tienen sobre 0,5, y algunas tienen 0.
Estos datos son del estado español.
Bueno, como simempre me ha quedado un mensaje más largo de que la cuaresma, espero no aburriros