Margarita tiene ya cuatro años, ya va al cole de mayores, de hecho, va a pasar a P4!! es un tópico, pero es cierto: crecen tan deprisa.
Ahora estamos preocupadas, y un poco plof. Margarita tuvo estas navidades un síndrome nefrótico: once días en el hospital y ni me acuerdo de cuántas semanas con Prednisona. Cuando habíamos empezado ya a tener más noches del tirón que las que no, nos vino esto... y ni os cuento cómo le pone el Dacortín. Le ha cambiado el caracter, se pone irritable, cabezona, llorica, exigente... con grandes dosis de paciencia y la certeza de que 'no era grave si se controla' y esas cosas que te dicen. Habíamos conseguido pasar página, a excepción de que de vez en cuando ella se acordaba de los días pasados en el Hospital, y siempre era con mucha pena, algo de miedo... te dabas cuenta que lo había pasado realmente mal... para qué contaros.
Hace mes y medio, recaída. Nueva tanda de prednisona y calcio y vit. D y tiras reactivas a diario y no crecer nada hasta que no se la quitas, y el miedo porque está sin defensas y tres semanas con mocos y tosiendo y que no vaya a nada más ningún simple resfriado... por no hablar de la lucha porque se tome una medicación que es tan horrible que con una gota a mí me dejó la boca medio dormida un buen rato.
Y justo cuando estamos ya rebajando la dosis... hala! otra vez 3 y 2 cruces en el indicativo de proteína. Mañana pasa consulta el nefrólogo infantil del hospital, le llamaré y a ver qué me cuenta. Pero ya me dijo que no le gustaba nada que hubiera recaído tan pronto. Me habló de biopsias del riñón y de cosas más complicadas.
Estoy hecha polvo. Mañana es la fiesta de fin de curso del cole ¡con qué ilusión me lo contó! estaba preparando un viaje a Lisboa para este verano... la semana que viene nos vamos a Valencia con unas entradas compradas y hotel reservado desde hace siglos... y de repente nada de eso tiene sentido, y te preguntas qué demonios de planes puedes hacer si a tu hija los riñones no le funcionan bien y se te pone de ese colorcito que no augura nada bueno...
No sé en realidad a qué nos tenemos que enfrentar y cada segundo pienso que por qué demonios mi preciosa y listísima hija tiene que tener que enfrentarse a algo...
Son cosas que una piensa cuando está 'plof' por un hijo... pero qué mal se pasa...