Esta mañana me he levantado antes que Nicolás para intentar desayunar tranquila y recoger algo. Al rato, Nicolás me ha llamado desde la habitación - mamáaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa - con todas sus fuerzas. Le he gritado - vooooooooooooooy - y a paso tranquilo he llegado a la habitación.
Bien, quería teta para dormir un poquito más y mientras me tumbaba con él me he puesto a pensar...... Este niño ya no llora para llamarme, este niño crece día a día, momento a momento. Recuerdo su lloro como lenguaje, recuerdo como corría desdde donde estuviera hasta la habitación, hasta la cama, hasta la cuna, hasta la luna si hacía falta por aliviar su llanto. Porque el llanto me desconcertaba, estaría bien, qué tendría...... Ahora es más sencillo...... al grito de mamáaaaaaaaaaaaaaa entiendo inmediatamente que es una llamada, que quiere que vayas porque se acaba de despertar, porque necesita algo, porque quiere verte, lo que sea.
Bueno, pues eso, ¡qué bonita la magia de las palabras!
(Ale, ahora ya os podeis reir de mi todo lo que querais )
"Gigoló" (vividora) de la maternidad
¡Va por Queli!
Yo de mayor quiero ser.... EMPODERANTE
¡Va por Lolilolo!