Antes de volver la esquina, coge el muñeco y nos da el carrito para que lo llevemos nosotros:
- ¿Ya no quieres el carrito?- le dijimos.
- Es que el bebé llora, mejor lo llevo en brazos.
Unos pasos más, y le dice al muñeco:
- ¿Quieres tomar tetita?... Ah, vale.
Se lo colocó en posición, y así llegó al parque, andando mientras su bebé tomaba de su tetita una vez allí, lo dejó en el carrito (dormido) y se fue a jugar.
Me sentí tan orgullosa de mi niña... y para qué negarlo, de mi misma , eso es lo que siempre he hecho con ella y con su hermano... y esta es nuestra recompensa