La acosté a las 9 y se quedó dormida enseguida. Yo me acosté hacia las 11 y cuando se ha acostado mi marido (que es de los de "voy enseguida" pero se queda dormido en el sillón) me he despertado porque estaba comprobando a tientas, sin encender la luz, si en realidad era yo la que todavía estaba en la cama, porque no se lo podía creer: las 4 y media de la mañana.
Me he puesto contentísima y rapidamente he pensado que tenía que contaroslos, cómo iba a escribir el mensaje etc, pero de repente he pensado: ¿y si le ha pasado algo? He ido a ver si respiraba y, por supuesto, lo estaba haciendo.
Me he vuelto a acostar y a las 5 de la mañana he oido: ¡ama, leche!, se la he dado, me he acostado con ella, se ha puesto morada de teta y las dos a dormir hasta las ocho, que hay que ir al cole.
Ya se que a muchas estas ocho horas no les parecerá mucho, pero Irati raro es el día que ha dormido más de cinco horas seguidas, a lo más seis pero en raras ocasiones. Para mí es todo un triunfo.
Igual no vuelve a repetirse, pero ser madre me ha enseñado que hay que disfrutar el momento. Y estoy contentísima.
Tenía que compartirlo con vosotras. Gracias por ayudarme a llegar a este momento. Un beso fuerte. Os iré informando.