Esta Semana Santa le salieron a mi hija unos puntitos rojos en la mejilla tras un berrinche. En seguida pensamos que eran capilares rotos por el esfuerzo. A los 2-3 días se le quitaron.
El fin de semana pasado, otra vez, pero en la mejilla, en el pecho y en la espalda, muy pocos y chiquititos, pero llamaban la atención.
El lunes la veo en la parte de atrás del muslo y en las piernas en la parte inferior y creo que sin berrinche previo, por lo menos conmigo y en la guardería me dicen que tampoco.
Son manchas que al presionar no desaparecen.
Miré en internet, y claro, me dió de todo. Ella está bien, no tiene ningún otro síntoma.
La llevé el martes al pediatra, casi ni me hizo caso. Me dijo que podía ser del llanto, del sudor... que si la salían más o más grandes, la llevase otra vez para hacerla analítica.
Ayer tras el baño la veo que tiene otras en un costado. Me puse a llorar, mi marido me regaña por ser hipocodríaca, reconozco que lo soy por cosas anteriores que he pasado, y me dice que no la lleve tanto al médico.
Hoy en la guardería me dicen que no es nada, y que no me ponga mal que se lo transmito a ella, pero es me aterra que la pueda pasar algo.
Así que he vuelto a pedir cita y si se ríe la pediatra de mí, que se ría, lo prefiero a tener que lamentar no haber ido.
Qué pensáis que pueda ser?