- Lun, 20 Abr 2009, 14:24
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Exposición solar
◗ En general debe evitarse la exposición directa, difusa o refleja del sol (hay que tener presente que en la playa, debido a la arena, la reflexión de los rayos solares crece en un 25 por ciento).
◗ En bebés de menos de seis meses no se recomienda la exposición directa del sol pues al carecer de la capacidad natural de la piel para defenderse pueden producirse quemaduras solares de carácter grave. Hay que limitar su contacto con el sol a un agradable paseo junto al mar a primera hora de la mañana o cuando el sol se está ocultando (siempre debidamente protegido).
◗ No hay que exponer al sol a los niños pequeños especialmente entre las once y las cuatro de la tarde. Es por tal razón, que es recomendable llegar pronto a la playa y marcharse antes del mediodía o elegir el horario de después de las cuatro de la tarde.
◗ Para gozar de los beneficios de la exposición al sol es preciso que ésta sea gradual (10 minutos el primer día, 20 el segundo y así hasta 30 minutos) siempre en las horas menos calurosas.
◗ La existencia de nubosidad ligera no impide el paso de las radiaciones solares ya que el 90 por ciento de las mismas no son filtradas por las nubes (excepto que hayan nubes grises o oscuras) por tanto, si no se toman precauciones pueden presentarse serias quemaduras en la piel. Algo parecido sucede con los días de viento en los cuales la piel se reseca.
Protección solar
◗ Cuanto menor sea la edad del niño, más alta ha de ser la protección solar debiendo adecuarse los distintos filtros solares al fototipo de cada piel.
◗ En los niños menores de seis meses el uso de un protector solar como único medio de protección es insuficiente y en algunos casos está desaconsejado pues puede dar lugar a reacciones alérgicas.
◗ Utilizar siempre el protector solar adecuado: que proteja de los rayos UVA y UVB, que tenga filtros físicos en vez de químicos y que sea resistente al agua. No hay que olvidar que los niños con piel blanca, cabello rubio y ojos claros necesitan más protección.
◗ En niños pequeños el factor mínimo de protección recomendado (por no decir obligatorio), incluso durante las primeras horas de la mañana y últimas de la tarde, no debe ser inferior a 25, pero si se trata de un bebé o niño con piel más bien blanca o que se mueve mucho de un lado para otro (gateando), no debe bajarse de los 30.
◗ Es importante aplicar una cantidad suficiente filtro solar (crema) media hora antes de salir de casa, luego cada dos horas y una vez después de haberse bañado.
◗ El protector solar debe aplicarse con mucho cuidado por toda la superficie corporal —especialmente las partes más sensibles, es decir, cara, orejas, cuello, nuca, pliegues de las axilas, etcétera— evitando su contacto con los ojos o partes circundantes (párpados, pestañas, etc.).
◗ La cantidad apropiada es de 1,5 a 2 mg. por cada centímetro cuadrado de piel. Es conveniente evaluar si el protector es resistente al agua ya que los rayos ultravioleta penetran el agua hasta una buena profundidad.
◗ Hay que tener presente que una doble aplicación de crema no prolonga el tiempo máximo posible de exposición al sol.
◗ Aquellos productos solares en forma de leche o espuma se aplican con facilidad y se absorben enseguida sin dejar rastro. Por el contrario hay que evitar los aceites o las cremas grasa pues obstaculizan la transpiración.
◗ Fuera del agua los niños deben ser cuidadosamente secados (con una toalla adecuada) pues las gotas de agua sobre la piel son verdaderas lupas que intensifican la acción de los rayos solares. Al final del día puede aplicarse un producto para después del sol con propiedades hidratantes y calmantes.
◗ Cuando la piel está bronceada los factores de protección altos pueden ser substituidos por otros más bajos.
◗ Hay que exigir calidad en la compra de los protectores solares pues, en ocasiones, la protección que se especifica en el embalaje no corresponde a su verdadera efectividad.
◗ Hay que tener en cuenta que la protección solar no consiste sólo en la utilización de cremas o pantallas solares, sino también en el uso de ropa ligera (de algodón con mangas), uso de una gorra con visera o sombrero de ala ancha (provisto de orificios de ventilación) que proporcione sombra a la cara y proteja las orejas, uso de gafas de sol de tamaño apropiado con adecuada protección UV, uso de sombrillas, parasoles etcétera.
◗ Si un niño sufre una quemadura solar o una insolación es preciso solicitar asistencia médica inmediata.
Fuente:
http://www.aeped.es/mipediatra/6_julio2 ... uridad.htm
QUÉ SUERTE HAY QUE TENER AL NACER.- (SKA-P)