Nosotros hemos logrado un GRAN logro. Quien su objetivo sea que su hijo duerma 12 h. del tirón pensará que tenemos un problema, pero nosotros somos felices con 2-3 despertares nocturnos y de vez en cuando sólo 1 (como esta noche pasada).
Álvaro empezó durmiendo de maravilla muy pronto, antes del mes, pero a los 4 meses y medio la cosa empezó a ir mal día a día. El momento álgido lo tuvimos durante los 6-7 meses, con más de 8 despertares por noche.
A los 8 meses empezaron a reducirse los despertares muy poco a poco.
Alrededor del año la cosa empeoró. Le vinieron un montón de dientes, me hizo polvo los pezones, me los agrietó y darle pecho empezó a ser un suplicio. Se despertaba muchas veces, le dormíamos en brazos pero se pasaba más de una hora gritando hasta que se dormía, y así cada vez que se despertaba. Bueno, la situación nos llevó a la desesperación y a las lágrimas.
Tomamos tres decisiones que creemos que han influido en la mejoría.
1º Mi hijo se echaba una siestas de la leche. Como no descansaba por la noche, dormía unas 3 horas de siesta. En el libro Dormir sin lágrimas vimos que tenía que dormir aproximadamente 2 horas de siesta y empezamos a no dejarle dormir tanto
2º Dejamos de dormirle en brazos. Le relajamos en brazos y entonces le echamos en la cuna, y nos quedamos a su lado hasta que se duerme. El primer día fue durísimo, llorando y señalándome con el dedito, y alzando los brazos para que le cogiera. Al final se durmió a la media hora, no me lo podía creer, mi hijo era capaz de dormir sólo!! Cada día hemos mejorado y ahora no llora e incluso cuando lleva un par de minutillos en los brazos se intenta "bajar" para echarse en la cuna.
3º Limitaciones a la teta. Por la noche sólo le doy dos veces (antes le daba cada vez que se despertaba) y si se despierta más se tiene que dormir solito, yo le digo que la teti tiene pupa, que es una gran verdad. Cuando le doy teti hago una cuenta mental y cuando llego a 500 le digo "ya hijo", y él se da la vuelta y se duerme, casi nunca se duerme con la teta en la boca.
Cada día estamos mejor, más felices, el niño más descansado y nosotros también. Sólo me arrepiento de haberle hecho "adicto a la teta", para el siguiente creo que no le daré teta para dormir desde el principio. Lo que no me arrepiento es de que mi marido y yo hemos sido consecuentes hasta el final, me siento muy orgullosa de nosotros mismos por haber aguantado y no haber aplicado el método Ferber (no me gusta llamarlo método Estivill porque no lo ha inventado él ).
Espero que mi mensaje os sirva para ver que hay luz al final del túnel