- Mar, 14 Abr 2009, 09:25
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Esllaru, las compañeras te están dando consejos con toda su buena intención, pero está claro que no todos los niños son iguales y a todos no les funcionan las mismas rutinas.
Además, te veo muy angustiada y con mucha negatividad y eso no ayuda nada. Si te sirve de consuelo te puedo decir que mi hijo es igual que la tuya o incluso peor, porque en un post cuentas que estaba sentada en la hamaquita y el mío jamás estuvo medio segundo en la suya. Te puedo asegurar que estaba todo el día llorando o en la teta o en los brazos de algún familiar que venía a socorrerme. Pero gracias a Dios, nunca desfallecí en esos primeros meses que estuve de baja maternal (cuando empecé a trabajar si que me daban bajones) y me lo tomé con mucha filosofía. A pesar de tomar pecho, nunca se dormía mamando y tuve que echar mano de la imaginación.
Por aquel entonces no conocía este foro y tuve que utilizar unas terapias de choque que ahora me parecen barrabasadas, pero chica, era lo único que me funcionaba para que dejara de llorar y se durmiera. Mis tácticas para dormirlo eran tres:
1. Ir a la cocina y dormirlo en brazos o meciéndole en el carrito con el extractor de humos puesto al máximo. Según me dijeron los que me dieron este consejo al sonar otro ruido más alto que su propio llanto se quedaban atentos escuchándolo y se tranquiliaban.
2. Hacer la misma operación pero con música. Siempre le poníamos el mismo CD que era un grupo de heavy-rock de mi marido que ahora no reucerdo el nombre.
3. Cogerlo en brazos y correr por el pasillo. El cambio de ritmo le llamaba la atención y dejaba de llorar.
Descubrí que en cuanto dejaba de llorar se dormía, así que el quid de la cuestión era parar su llanto con estos trucos, algo salvajes, ya lo sé, pero hace tres años no conocía el foro y ante la desesperación tuve que improvisar sobre la marcha.
Luego desde los seis o siete meses hasta el año lo dormía en el carrito meciéndole y cantando. Seguía llorando hasta que se dormía pero se dormía mucho antes. Para las siestas se dormía paseando por la calle y después del año empecé a dormirlo en brazos sentada en el sofá y así lo sigo haciendo con tres años y tres meses.
No sé si esta experiencia te servirá. Sólo quería mandarte mi apoyo y demostrarte que tu hija no es ningún bicho raro. Nunca olvides que ella es la primera que sufre por no poder coger el sueño.
Suerte.
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