Hace muuuucho tiempo que no escribo en este foro. Pero han sido muchas las veces que lo he visitado buscando un consejo, o mas bien un mensaje de esperanza que me hiciese aguantar.
Para las que no me conozcais, mi niña ha dormido fatal desde que nació. Los tres primeros meses no fueron muy malos, a pesar de que se despertaba cada dos horas. Pero las dos horas las respetaba, y dormía mas o menos bien (algunas madres pensarán que despertarse cada dos horas no es dormir bien, pero sabiendo lo que venía despues, aquello era gloria). A partir de los tres meses comenzó lo bueno, jejeje. Despertares cada dos por tres, no se quería dormir, sueño inquieto... Los despertares fueron en aumento hata llegar a tener rachas de 10 y 12 despertares, durante meses. He leído todos los libros que caian en mis manos sobre el sueño infantil. Los buenos y los malos...Pero, para se sincera nunca he sido constante al aplicar ningun método. El método estivill, lo descarté nada mas leer el libro. No me gustó el "tono", ni la manera de referirse a "los niños". Lo único que he hecho ha sido, mantener una rutina, teta en cada despertar, y atenderla lo mas pronto posible, para que no se desvele. Si me le he tenido que meter en la cama, lo he hecho, pero el colecho, no solucionaba el problema, y todos acabábamos durmiendo mal. Así que con 17 meses, la cambié a su habitación y la puse en la cama. Se perdía la pobre en la cama, con lo pequeñita que era. Así que yo me fui con ella. La cosa mejoró, y mejoró, y mejoró...poquito a poco. Hasta llegar al momento actual. Que para mi es ideal.
Poquito a poco pasamos de dormirla en brazos, y de pie meneandola, paseillo va, paseillo viene... a dormirla en brazos pero en la cama sin pasearla. Ayer se durmió solita conmigo al lado contándole un cuento (increible)
Los despertares se han reducido a 2 o incluso 1 (alguna noche son 3, pero viniendo de los 10 0 12, es todo un record). Además, ya no le tengo que dar el pecho en cada despertar, a veces solo dicindole que estoy a su lado, se vuelve a dormir.
En fin... estoy loca de contenta...
Este tipo de mensajes eran los que me hacían no perder las esperanzas, así que me siento en deuda con todas las que en su momento me hechasteis una mano. Gracias a todas, y animo a las que esteis en pleno huracán.
Se que todavía tenemos que pasar noches malas, pero lograr lo que hemos logrado teniendo la certeza de que hemos respetado en todo momento a la niña, es un logro y una satisfacción.
Dejarles llorar es un camino rápido pero poco seguro... hay otro más lento, pero más seguro. ¿Por que tener prisa? Nuestros hijos nunca más van a ser como son ahora... ¿Por qué queremos que maduren tan rápido?
Mucho animo, chicas... que todo llega.