- Mié, 01 Abr 2009, 13:55
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No irá esto aqui, pero Esllaru, a lo mejor te identificas con esto, pues yo si. Es increible lo mucho que esto refleja mi vida, sobre todo los primeros meses en los que... bueno, leelo y veras. Yo tb he estado muy frustrada y buscando respuestas o lo que sea. No lo he encontrado al 100% y me he tenido que hacer a mi nueva vida y por otra parte ir probando hasta dar con lo que nos va bien a nosotras...
¿Cómo identificar a un bebé de alta demanda? ¿Cómo saber que nuestro hijo lo es?
Antes que nada, nos gustaría aclarar que ser de AD no es ninguna patología ni trastorno sino que simplemente son bebés que responden unas características del temperamento. Los bebés de alta demanda no son así porque sus padres lo han criado de uno u otro modo, son así porque nacieron así. El temperamento se hereda aunque también influyen factores ambientales, de ahí la importancia de entender a tu bebé y no forzarle a ser como no es, sino aceptarle y reconocerle sus cualidades positivas.
También es importante remarcar que antes de valorar si un bebé es de alta demanda o no, se descarten algunas posibles enfermedades. Si un niño está irritable, tenso y llora desconsolado, primero hay que acudir al pediatra para descartar algún problema físico. Descartados los problemas físicos por el médico, podemos empezar a cuestionarnos su alta demanda.
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El doctor William Sears define al bebé de alta demanda como el que presenta las siguientes características:
- Son más intensos que los otros bebés: lloran más alto, sonríen con gusto y protestan con más fuerza.
- Son hipertónicos, hiperactivos y les cuesta relajarse. Su cuerpo está tenso.
- Son absorbentes.
- Maman frecuentemente (cada 20 minutos, 15 minutos, 5 minutos y no es una exageración).
- Son demandantes. Nunca tienen suficiente y siempre todo lo piden con urgencia exagerada.
- Les cuesta conciliar el sueño y también mantenerse dormidos. Cualquier ruido o movimiento les despierta. De mayores, prefieren morir de cansancio que descansar. Arrastran horas de sueño, duermen pocas horas.
- Se muestran siempre insatisfechos. Son malhumorados, quisquillosos, no están a gusto de ninguna de las maneras.
- Son impredecibles. Las rutinas no sirven con ellos.
- Son hipersensibles. Cualquier cosa les excita, están en estado de alerta continuo, son empáticos y se sobresaltan con facilidad.
- Necesitan más que ningún otro bebé el piel con piel. No puedes dejarlo en la sillita ni un minuto sin llorar terriblemente, no puedes dejarle en la hamaquita o en la mantita un segundo para ir al baño o asearte. Necesitan estar sobre ti y ser cargados en brazos todo el día.
- No se calman solos. Les cuesta autorrelajarse.
- Viven en constante
angustia de separación. Son sensibles a las separaciones.
Hay padres que siguen teniendo dudas sobre si sus hijos son de alta demanda o no, a pesar de haber leído las características de estos bebés. Un padre de un BBAD no tiene dudas de si lo es o no porque claramente le nota especial y diferente a los demás bebés. Un porcentaje bajo de los niños son AD, normalmente, los padres se sienten bastante solos e incomprendidos por esta razón.
Los BBAD suelen ser niños muy frustrados, estresados, nerviosos y tensos, algunos bastante llorones.
Un niño de AD no lo es según su grado de demanda (que por otra parte es subjetivo, porque un padre puede vivir como gran demanda lo que otros lo verían como de demanda normal o baja) sino según todas las características antes expuestas.
Queremos enfatizar que un bebé al que no se le atienden sus necesidades básicas, se le deja llorar solo en la cuna o no responde a las expectativas de los padres sobre las horas de sueño o de comidas no son bebés de alta demanda. Son niños que lloran y están insatisfechos con razón puesto que no son atendidos cuando lo piden.
Un bebé de alta demanda lo es las 24 horas del día. Es importante remarcar esto. Si tu bebé a ratos es tranquilo, no es de alta demanda. No basta que un bebé demande mucho para ser de alta demanda.
¿A qué ámbitos del día a día afecta el tener un bebé de alta demanda: sueño, alimentación…?
En los primeros meses del bebé se ven alterados por los ritmos de sueño y descanso que son irregulares y escasos. Son bebés que duermen muy poco (máximo entre una o dos durante la mañana). Esto hace que los padres acumulen cansancio. Es importante que descansen cuando lo hace el bebé. Presentan
cólicos por la tarde noche (por acumulación de estrés) y siempre están en estado de alerta e irritables todo el día.
Es verdad que –remarcando sus cualidades positivas- son bebés muy expresivos, muy enérgicos y que despiertan mucho interés de recién nacidos porque están “muy despiertos” sin embargo les afectan mucho los cambios y esto dificulta las visitas de familiares y amigos, las salidas (paseos, compras, recados). Durante los primeros meses, salir de casa sola con el bebé es tarea imposible debido a sus repentinos llantos desconsolados y desgarradores o a su malhumor. Al ser bebés nerviosos e inquietos no se pueden realizar actividades con ellos tan sencillas como asistir a un taller de masajes (no se dejan manipular, están tensos y no disfrutan del masaje) o la matronatación (no les gusta que les dirijan los movimientos, son independientes).
Respecto a la alimentación, unos comerán más que otros, depende de las necesidades de cada uno, sin embargo, en la etapa de la lactancia son bebés ansiosos que constantemente piden pecho o biberón, necesitan ser alimentados con frecuencia a intervalos cortos o largos (depende). Cabe recordar que su temperamento influye en cualquier actividad del día (tareas del hogar que quedan por hacer, poderse duchar si estás solo en casa con él, salir un rato al centro comercial, coger el coche para hacer una visita, subir a un autobús y hacer un recorrido relativamente corto), como que presentan rabietas desde pequeños, porque son bebés frustrados y estresados, no es posible salir sin llamar la atención, sin ponerte nervioso y sin no disfrutar de la salida. Al final, las madres con bebés de alta demanda suelen terminar por recluirse en casa para evitar el estrés de salir. Además, suele pasar que las madres y padres con BBAD suelen aprender a hacer las cosas deprisa y corriendo (antes que se despierte o antes de que se enfade el bebé) y dejan de disfrutar de lo que hacen. Nosotros les recomendamos encarecidamente que salgan, que salgan de casa aunque su bebé llore y rabie y que intenten no sentirse embargadas por las emociones de un bebé que llora y relajarse durante el paseo.
Consecuencias en los padres.
Antes de responder, hay que aclarar que los bebés de alta demanda no son el problema. No son un enemigo contra el que luchar. Ellos son así porque han nacido así y es tarea de los padres aceptarlo como son, disfrutarlos y hacerles la vida más fácil. En cualquier caso, el problema está en los padres que no consiguen adaptarse a ellos, por esto creamos el grupo de apoyo para poder mejorar las relaciones con un niño de alta demanda.
Respondiendo ahora a la pregunta, las consecuencias en los padres, las hemos descrito anteriormente un poco. Tener un bebé de alta demanda o de altas necesidades repercute en la organización del hogar (todo se tiene que adaptar al bebé), en la salud de los padres (el cansancio extremo contribuye a algunas enfermedades relacionadas con el estrés, a los nervios y a la pérdida de control), en los casos más extremos se puede hablar de depresión posparto e, incluso, de malos tratos al bebé.
La relación de pareja se ve afectada. La madre siente que el bebé la absorbe sólo a ella y los padres se sienten impotentes por no saber cómo ayudar.
La vida social también se ve reducida. Es evidente la falta de apoyo en la sociedad que no tolera los bebés ruidosos. Los padres tienden a refugiarse en casa y evitar relaciones sociales.
A las madres de BBAD se les acentúan los sentimientos ambivalentes con sus hijos. Les quieren con locura pero al mismo tiempo las agotan, las exasperan… Es fácil oír por parte de una madre de un BBAD que han estado a punto de tirar a su hijo por la ventana o de golpearle o de insultarle… En este sentido, el grupo de apoyo pretende actuar para frenar esta posibilidad. El grupo de apoyo te escucha, te entiende, no te enjuicia y te da el espacio para escupir todo lo que no puedes escupir durante el día. Las madres deben sacar su ira pero nunca contra el bebé. Es por esto que otros países, como Gran Bretaña, Alemania o EUA, hace ya tiempo que funcionan grupos de apoyo para padres de hijos de altas necesidades o niños llorones. Su función social es evidente: evitan el aislamiento de la madre sola con un bebé que llora y frenan los casos de abuso o maltrato infantil.
Si se trata de un bebé de alta demanda… ¿también será un niño de alta demanda? ¿Cuál es la evolución?
Con la edad y la adquisición del lenguaje, mejora la comunicación y el carácter del niño de AD se suaviza, reduciéndose el estrés familiar. Sin embargo, sobre el año y medio y los dos años, el período de las rabietas suele ser más intenso que en los demás niños. Además, la demandancia sigue siendo alta respecto a otros niños de su edad. De todas formas, no todos siguen el mismo patrón de conducta. Siguen siendo importante que no vivan grandes cambios en sus vidas en esta edad.
Sí, un bebé de alta demanda será un niño de alta demanda y un adulto de alta demanda. En realidad, el temperamento de las personas (que es innato) también se forja en el entorno. De ahí la importancia de crear un ambiente familiar acogedor y un tipo de crianza que respete los ritmos del niño y sus especiales características. Los padres deben entender que no podrán cambiar el carácter de su bebé ni su forma de ser. Hay que aceptarlo así como es aunque no concuerde con la tuya propia. Es importante ser flexibles. Los niños de temperamento difícil no viven bien dentro de un entorno autoritario, que es perjudicial para su autoestima. La labor de los padres de un AD consistirá en hacerles la vida más fácil y en no convertir la casa en un campo de batalla. Se trata de no estigmatizarles.
A medida que crecen estos niños se convierten en adultos fascinantes si sabemos ofrecerles en contexto adecuado para su desarrollo. El doctor Sears, describe los cambios en la personalidad de los bebés de alta necesidad según crecen:
Cuando es un bebé definimos a un BBAD con los siguientes calificativos: alerta, intenso, absorbente, demandante, llanto impresionante, volumen alto, inconsolable, hipersensible, alta necesidad de contacto físico.
Cuando son niños son ocupados, muy nerviosos, exhaustos, valientes, vigorosos, testarudos, impacientes, de voluntad fuerte, obstinados, despiertos, desafiantes, expresivos, propensos a rabietas, interesantes, sensibles, amorosos.
De jóvenes y adultos, hablaremos de personas entusiastas, profundas, apasionadas, ingeniosas, dominantes, porfiadas, resueltas, persistentes, perspicaces, justas, sociables, compasivas, empáticas, inquietas, afectuosas.
Consecuencias sociales: comentarios de la gente, cuidados en la guardería…
Los niños de alta demanda pueden sentirse muy incomprendidos por la sociedad, a veces, incluso por sus padres. Son niños desbordados que necesitan contención y por esto demandan tanto contacto físico.
En ocasiones, su hiperactividad puede confundirse con un trastorno y en la guardería o en el colegio ponen en estado de aviso a los padres que se preocupan sin motivo.
En la guardería, de bebés, sufren mucho porque deben compartir cuidador con otros bebés. Los BBAD necesitan constantemente un solo cuidador para ellos. Ellos viven en constante ansiedad de separación. Sufren mucho si no se les atiende de inmediato, en la guardería sabemos que no es así.
Los comentarios de la gente hacen daño. Por una parte, hay gente que niega que existan los bebés de alta demanda (quien dice esto es porque nunca ha visto a ninguno). Para ellos, claro, todos los bebés lloran y berrean. Este comentario duele mucho, porque los padres de BBAD sabemos que nuestros hijos no sólo lloran y se enfadan sino que viven en permanente estado de enfado y malhumor. Otro comentario que afecta a los padres es el de pensar que son así porque les hemos consentido demasiado. Queremos puntualizar, el temperamento no es fruto exclusivo del tipo de crianza. No son así porque los padres sean permisivos ni porque los padres sean nerviosos ni porque los padres sean primerizos. Son así porque son así. Otras personas no toleran que lloren tanto y recomiendan a los padres dejarlos llorar (en ningún caso se debe dejar llorar solo a un bebé o a un niño) o, por el contrario, otras personas te critican por dejarles llorar, sin embargo ha de quedar claro que no les dejamos llorar sino que nada consuela su llanto. Otras personas dicen que las demandas son relativas y que lo que te parece a ti puede que no sea para mí pero quien tiene un hijo de AD sabe perfectamente que es diferente y especial. Es difícil tener que justificarse por todo y ante todos. Ellos son así, no hay vuelta de hoja. Le guste o no a la gente.
Nuestra tarea como padres es ofrecerles siempre nuestro apoyo a nuestros hijos (a pesar de la desesperación).
¿Por qué son tan nerviosos estos bebés?
Hay diversos factores que influyen en tener o no un bebé nervioso y altamente demandante pero ninguno se define como la única causa. De hecho, el principal factor es el genético. Heredamos las características del carácter de nuestros padres, abuelos, bisabuelos. Pero hay otros factores ambientales que influyen en que sea o no un bebé de alta demanda: el estrés durante el embarazo (un embarazo de riesgo, una situación económica difícil, un accidente, la muerte de un ser querido son ejemplos de estresadores en la mujer embarazada); un trauma perinatal o postnatal (parto prematuro, período largo en la incubadora, parto largo y con sufrimiento fetal, separación prolongada de la madre después de nacer, una cesárea)…