Desde que la patapúm llegó a casa, Emma duerme muuucho mejor (no me atrevo a decir que toda la noche porque sino seguro que ya no dormimos nunca más).
Supongo que es el vaivén, el oírme hablar contínuamente, que ella charlotea en su idioma y que vamos pegaditas todo el tiempo, pero he observado que es mucho más obediente, cariñosa y además duerme mejor.
No sé chicas. La única pega es que no sé si hay patapúms de reja para el verano!
:)
Un besote a todas.