El tema es, que poco antes de cumplir el año lo llevé a la pediatra porque tenía fiebre (su 1ª visita al médico para algo que no fuese revisión :D ), y parece ser que era un virus de esos de fiebre de tres días y punto. Le pregunté si podía ser una reacción a un nuevo alimento y me dijo que no. Ya entonces dijo que tenía bastante moco en la garganta. Cuando la revisión del año, le dije que tosía bastante, y volvió a confirmar lo de los mocos en la garganta. Tratamiento: ingesta abundante de líquidos y lavados nasales. Al día siguiente lo llevé porque sonaban bastantes flemas, le mandó Flumil, para fluidificar las flemas y Romilar para la tos. El Romilar NO se lo estoy dando, creo que el efecto es contrario a lo que debe hacer, que es toser y sacar las flemas de su cuerpo. A los seis días volví, pues la mejora va muy despacio, produce muchísimas flemas, y de noche se ahoga al toser. Le mandó antibiótico, lleva un par de días tomándolo.
Resulta que anoche le dí otra cucharadita de yema de huevo, esta vez con un pelín de clara. A las dos horas de estar dormido le noto inquieto, acudo a nuestra habitación, y fue cogerlo y vomitar. Dos veces. Me lo llevé al comedor una vez limpito, y le estuve sosegando, y cada vez que tosía, zas!...vomitona que te crió. Eran flemas todo lo que echó, pero muchísimas. Está claro que no saben escupir, y que se las había tragado. Mi pregunta, por fín: ¿pudiese ser una intolerancia al huevo la responsable de la producción tremenda de flemas que tiene Alán?
Pienso que es un catarro, porque además me lo ha contagiado, pero me queda la duda.
Gracias por leerme. Un saludo :D