- Sab, 14 Mar 2009, 10:38
#318391
Mi marido fue padre a los 17 años recién cumplidos. Su vida se truncó el día en que supo que su novia estaba embarazada. Tuvo que dejar los estudios, buscar un empleo (de 12 horas, por cierto, y un sueldo de risa), alquilar un piso para su "nueva familia" y hacerse mayor de repente, crecer 10 ó 15 años de golpe, de un día para otro. Perdió toda su juventud, ganó un hijo maravilloso, pero aquéllos años no podrá recuperarlos jamás.
Cuando con 20 años ME FALLÓ un preservativo (sí chicas, a veces se rompen o se quedan dentro de la vagina de la mujer) creía que me iba a morir del agobio y de la presión que sentía dentro de mí. Yo estaba estudiando en la Universidad, mis padres no sabían que salía con este chico y mucho menos que "ya" tenía un hijo. Tan sólo llevábamos 2 meses, no nos conocíamos apenas...
Fueron de los momentos más duros de mi vida. Yo, con 20 años, medio mujer ya, estaba literalmente "acojonada" porque no sabía qué hacer con mi vida. Había tomado la pastilla de las 24 horas pero no hizo efecto. Pasé noches sin dormir, muchas, nadie sabe cuántas. Lo que quiero decir con esto es que si yo, con mis 20 años y la carrera casi terminada estaba en ese punto de agobio, de presión, de ansiedad y no fui capaz de contarle nada a nadie, una chica de 15 ó 16 tiene que quererse morir cuando le pase algi así. Ruego que no frivolicéis de esa manera con la juventud. Yo tenía información, JAMÁS había mantenido relaciones sin precaución (me aterraba y aterra el VIH). Los jóvenes también cometen fallos, también se equivocan, pero no debemos golpearlos así con la vara de la incomprensión ni dar por sentado que no son lo suficientemente maduro para tomar una decisión de este calibre.
Yo aborté. Sí, yo, la misma que ama a sus hijos (uno de ellos sin ser biológico) por encima de todas las cosas, la misma que pediría morir antes de que ellos sufrieran. No me considero una asesina. Hice lo que tenía que hacer y mi conciencia me dictó. Mis padres jamás se enteraron de nada, no pude jamás compartir con nadie mi desgracia. Me arrinconé dentro de mí y esperé a que el tiempo, que lo cura todo, hiciese lo propio. A día de hoy nadie sabe nada de aquéllo, es (creo) mi único secreto.
Mi suegra también estaba en contra absolutamente del aborto. También lo veía como alguna de vosotras. Cuando se enteró de que su hijo, con tan sólo 17 años, había dejado embarazada a su novia, lloraba suplicándole que no lo tuviera (ella también fue madre joven y sabía lo que le venía encima). Lo que pretendo haceros ver es que cuando uno no ha pasado por esto, cuando sólo se opina desde lo que uno escucha o lee en los periódicos, la cosa cambia y mucho. Si vuestros hijos e hijas, esos a los que amáis por encima de todo os llegan con 14 ó 15 años en plena adolescencia diciendo que se han quedado embarazadas, vosotras no podréis (salvo contados casos) decirles que adelante, que ese hijo es una bendición y que va a ser lo más maravilloso de sus vidas. No se puede porque vosotros amaréis a vuestros hijos más que a esos embriones o fetos que están en su interior y sólo querréis la mejor de las vidas para ellos.
Si vuestros hijos o hijas se han quedado embarazados de alguien a quien ni siquiera conocen, no podréis desearle que tengan un hijo en común (porque no olvidéis que los padres TAMBIÉN tienen derechos).
Hay demasiados matices en el tema, demasiados supuestos inocentes (violaciones, enfermedades del feto, enfermedades degenarativas post-parto, etc) en los que nadie puede tener el derecho a opinar (bajo mi punto de vista) porque el dolor de ver a un hijo enfermo es el peor de todos, el que más duele...más si sabes que ese hijo puede morir en dos años después de nacer, ¿de verdad lo dejaríais nacer?.
Ruego por favor, que tengáis cuidado en las palabras empleadas. Lo que para alguna de vosotras puedan ser matices insignificantes, para personas que hayan pasado por esto y para mí misma, pueden ser dolorosas de leer.
Un saludo.
QUÉ SUERTE HAY QUE TENER AL NACER.- (SKA-P)