- Mié, 11 Mar 2009, 10:29
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Kim y Amberes es un poco de las dos cosas: pierde la paciencia y tiene otra forma de ver la educación de los hijos. Él fue el último de siete hermanos, lo que vulgarmente se llama un "goma rota"
, ya que sus padres eran bastante mayores cuando le tuvieron. Fue su hermana mayor quien se ocupó más de él que su madre y me da la impresión de que, por lo que sé de como su hermana ha criado a sus 9 hijos, no estaban muy pendiente de él que digamos. De hecho según me ha contado en su niñez y adolescencia llegaba a casa con sus amigos y se encerraba en su habitación con ellos, vamos que no hacía nada de vida familiar y siguió así hasta que se fue de casa. Ese día se sentó con sus padres en el comedor para decírselo y ya está. Si a eso le unimos el que tiene como modelo la forma de educar de su hermana que dejaba a los niños al cuidado de los más mayores y ellos se iban de cena o lo que fuese y el que como tiene muchos sobrinos se piensa que sabe mucho de niños, pues el coctel está servido.
He hablado mucho con él del tema. Ni os imagináis lo que fue el primer año de vida de Rodrigo: no comprendía sus demandas, su llanto, se sentía desbordado y en vez de aceptarlo me soltaba que era yo la que estaba sobrepasada por el tema... Si Rodrigo se despertaba a media noche con ganas de juerga, era yo la que me tenía que ir al comedor y estar con él hasta que le volvía a entrar el sueñ, ya sabéis que eso sucede en torno al año... según su opinión había que dejarle en la cuna para que se durmiese... y así varias cosas.
Ahora que Rodrigo tiene casi dos años y medio, juega con él, pero antes no sabía hacerlo, con lo que el peque me buscaba a mí siempre para jugar y hacer cosas.
Cuando discutimos intento no mencionar nada de su infancia, pero un día se me va a acabar escapando...
Gracias por estar ahí chicas.
Salud