- Mié, 25 Feb 2009, 00:34
#313938
Curcuma,
Llego tarde, por lo que empiezo dándote el pésame por el fallecimiento de tu suegro.
Te copio aquí mi experiencia sobre el tema: Se lo mandé en privado a una amiga que comentó este mismo tema hace unas semanas.
Miquel tiene más o menos la misma edad que tu hijo.
Ante todo, las preguntas de nuestros hijos hay que RESPONDERLAS SIEMPRE. Fácil no es, pero es nuestro deber para con ellos.
Un abrazo
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Te cuento mi experiencia con Miquel, por si te sirve de ayuda.
Yo traté el tema con él cuando -con 4 años- me abordó un día directamente preguntándome cuándo se moriría su bisabuela (la iaia Ramona).
- Es que, mama, si el avi Josep Maria se murió con 90 años, y tu bisabuela también con 90... ¿qué pasa con la iaia Ramona que ya tiene 93?
- Miquel, algún día se morirá. Eso es verdad. Pero ¿a que a tí no te gustaría que fuese pronto?
- Mami, eso toca cuando toca. Yo no lo puedo escoger...
Le duró mucho tiempo una obsesión constante por casarse.
Necesitaba una novia para poder casarse cuando fuese mayor.
¿Motivo?
- Mami, es que si no me caso, ¿qué será de mi cuando papá y tu os hayáis muerto?. ¿Quién me cuidará?
Otro día que enganchó a mi marido con una de estas conversaciones trascendentales -tras ver un entierro en una iglesia paseando, y pedirnos ver un cementerio- y él le contó que cuando nos morimos el cuerpo se queda, pero el alma va al cielo.
Allí nos reencontramos con nuestros antepasados (esos los conoce por "Mulan", pelicula de Disney).
Eso le tranquilizó mucho.
Saber que desde el cielo los antepasados nos ven y nos cuidan.
Saber que allí no hay tristeza (para él debe ser como cambiar de pais...)
Saber que cuando él se muera yo ya estaré en el cielo esperándole.
En octubre murió mi tía M.Teresa (la hija de la iaia Ramona) y Miquel sabía que llevaba tiempo enferma y que se moriría.
Cuando me dieron la noticia por teléfono no pude evitar llorar como una madalena.
Miquel se me acercó y me dijo:
- Mami, ¿por qué lloras?
- Es que se ha muerto la tia Tere, cariño.
- Sí, ya lo sé, pero no tienes que estar triste. Piensa que ahora ya no está enferma. Y además está en el cielo con su papi, que hacía tiempo que la esperaba...
Añado que quiso ir al cementario a llevarle un dibujo que hizo para ella.
Le dió un beso a la lápida como quien despide a un amigo hasta después de vacaciones.
Y el día 31 de diciembre nos hizo ir al cementerio del pueblo. Es muy pequeño y desde la misma entrada se ven todos los nichos. Cada vecino del pueblo tiene llave, pero me la olvidé en casa.
Miquel quería ver al avi Josep Maria (mi bisabuelo, marido de la bisabuela aún viva) y a la tía Maria Teresa.
Desde la reja de la puerta les gritó con toda su alegría.
- FELIZ AÑO A TODOS!!
Y, la verdad, me pareció un momento feliz.
M.Elena
Asesora en lactancia materna de DO DE PIT
(Associació pro-alletament matern) de Tarragona
y MADRE
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QUIÉREME CUANDO MENOS ME LO MEREZCA, PORQUE SERÁ CUANDO MÁS LO NECESITE
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