- Sab, 14 Feb 2009, 14:39
#311774
Escribo para contar la maternidad de Lucenir.
Lucenir lleva una semana trabajando en mi casa, aquí en Brasil. Me ayuda con la casa y, a veces, con el pequeño Adriano, de 14 meses. Es de un pueblito de Ceará, nordeste de Brasil, zona relativamente pobre, de donde emigra mucha gente hacia estados como éste, Sao Paulo, donde reina la abundancia. Es descendiente de indios, muy guapa, parece Pocahontas ella. Lucenir tiene 22 años y un hijo de 3 años. Es decir, se quedó embarazada con 18 y su Claudio Jr. nació cuando ella tenía tan solo 19 años. Por suerte su novio apechugó y emigraron a esta ciudad (Campinas, SP) a salir adelante como la familia que ya eran.
En estos 5 días que he pasado con ella ha ido aumentando mi admiración por ella y su forma de vivir la maternidad. Es el vivo ejemplo de cómo el instinto es sabio, si se le deja ejercer...
Lucenir está enamorada de su hijo, es que rebosa AMOR por todos sus poros cuando habla de él, que es casi todo el día. Dice que no para de darle besos y abrazos, que es muy pesada, y que el niño, por tanto, se pasa el día dándola abrazos y besos también a ella.
Duerme con él, a pesar de haberle comprado una camita nueva. Pero no consiguen que el niño quiera dormir en ella, así que duerme en la cama de matrimonio. Hasta los dos años y medio cuenta que se despertaba por la noche queriendo leche, ahora ya duerme del tirón.
Cuando me meto a acompañar a Paulo (casi 3 años ya) a dormir la siesta y le explico "es que quiere que me quede con él..." Ella me dice: "Sí, es así, claro". Sin más. Sobreentiendo que ella hace lo mismo con su hijo.
Por desgracia no le dio pecho más allá de los 5 meses, porque dice (ahí entra la influencia de la sociedad mal informda que se carga el instinto...) que "tenía poca leche y a esas edad al niño le entró asco del pecho y del chupete, así que dejó las dos cosas, y desde entonces sólo quiso biberón". Lo peor es lo que dice al respecto, como con vergüenza:
"Y yo que quería que mamara hasta los dos años, porque es muy bueno, así están más apegados a la madre... y muy alimentados"
Pero la pobre se creyó que el niño con 5 meses tenía asco de la teta y que ella tenía poca leche. Una lástima. Además, me encanta que quisiera que su niño estuviera "lo más apegado a mamá posible", en lugar de que su hijo "se hiciera independiente", como tantos y tantos insisten en que hay que pretender.
Yo creo que me lo dice, aunque con cierta vergüenza, como si me estuviera confesando cosas no del todo correctas, porque ve que aún le doy el pecho a Adriano. Por cierto, que lleva toda la semana casi sin querer comer, algo malillo, y un día con fiebre. Y ella en lugar de decir "hay que intentar que coma, etc." me dice "bueno, pero como toma teta no te preocupes por que no coma, que está bien alimentado". ¡¡Me encanta esta chica, con sus 22 añitos, me ha conquistado!!
Otra cosa que me cuenta es que ella nunca dio papillas a su hijo, "siempre le di comida de la nuestra, y al principio tomaba menos, pero ahora no veas los platos que se come".
Cuando su hijo sale de la escuelita quiere que ella le lleve en brazos todo el camino, y ella lo hace. Carga con su bolso, la mochilita de él con todas las ropas de recambio que le manda (dice que le mete muchas, por si tiene frío, o calor, o si se ensucia mucho... como si fueran a estar cambiándole todo el rato), el paraguas (llueve casi toda las tardes, lo que es el clima tropical) y el niño.
Dice que le da miedo quedarse embarazada de nuevo. Por varios motivos, primero porque dice que su marido ya se muere de celos de su hijo, y de que le dedique tantas atenciones, como para tener otro. Segundo, porque no está sobrada de dinero como plantearse algo así... Pero tercero, y es lo que parece ser su motivo más fuerte, porque dice que "quiero tanto a Claudio Jr. que creo que no podría querer a otro hijo de la misma forma. Es que le quiero tanto tanto que no podría". Se da miedo a sí misma como madre, es tremendo. Yo le digo que en cuanto tuviera otro ya vería como el instinto haría que le quisiera tanto, pero ella, aunque cree en lo que le digo, no llega a imaginarse a si misma de esa forma... Además, dice que Claudio Jr, es muy celoso y no soportaría que ella se dedicara a otro bebé Y ella no parece estar por la labor de hacerle "algo así" a su niñito del alma.
Detallitos como estos, miles... No sabría enumerarlos todos, en tan sólo 5 días que hemos pasado juntas. Pero sé que cuando empiece a trabajar (estoy esperando a que me salga algo) dejaré a Adriano en sus manos muy tranquila. Porque de ser por ella, le tendría en brazos todo el santo día. Y él más contento que unas castañuelas, vamos.
Y recordad que esto es todo de una mamá que lo fue a los 19 años... Desde luego Claudio Jr. ha tenido suerte.
Quería compartirlo con vosotras... porque sé que puede conmoveros como a mí. Gracias por leerlo.
Un fuerte abrazo,
Elena.
Lucenir lleva una semana trabajando en mi casa, aquí en Brasil. Me ayuda con la casa y, a veces, con el pequeño Adriano, de 14 meses. Es de un pueblito de Ceará, nordeste de Brasil, zona relativamente pobre, de donde emigra mucha gente hacia estados como éste, Sao Paulo, donde reina la abundancia. Es descendiente de indios, muy guapa, parece Pocahontas ella. Lucenir tiene 22 años y un hijo de 3 años. Es decir, se quedó embarazada con 18 y su Claudio Jr. nació cuando ella tenía tan solo 19 años. Por suerte su novio apechugó y emigraron a esta ciudad (Campinas, SP) a salir adelante como la familia que ya eran.
En estos 5 días que he pasado con ella ha ido aumentando mi admiración por ella y su forma de vivir la maternidad. Es el vivo ejemplo de cómo el instinto es sabio, si se le deja ejercer...
Lucenir está enamorada de su hijo, es que rebosa AMOR por todos sus poros cuando habla de él, que es casi todo el día. Dice que no para de darle besos y abrazos, que es muy pesada, y que el niño, por tanto, se pasa el día dándola abrazos y besos también a ella.
Duerme con él, a pesar de haberle comprado una camita nueva. Pero no consiguen que el niño quiera dormir en ella, así que duerme en la cama de matrimonio. Hasta los dos años y medio cuenta que se despertaba por la noche queriendo leche, ahora ya duerme del tirón.
Cuando me meto a acompañar a Paulo (casi 3 años ya) a dormir la siesta y le explico "es que quiere que me quede con él..." Ella me dice: "Sí, es así, claro". Sin más. Sobreentiendo que ella hace lo mismo con su hijo.
Por desgracia no le dio pecho más allá de los 5 meses, porque dice (ahí entra la influencia de la sociedad mal informda que se carga el instinto...) que "tenía poca leche y a esas edad al niño le entró asco del pecho y del chupete, así que dejó las dos cosas, y desde entonces sólo quiso biberón". Lo peor es lo que dice al respecto, como con vergüenza:
"Y yo que quería que mamara hasta los dos años, porque es muy bueno, así están más apegados a la madre... y muy alimentados"
Pero la pobre se creyó que el niño con 5 meses tenía asco de la teta y que ella tenía poca leche. Una lástima. Además, me encanta que quisiera que su niño estuviera "lo más apegado a mamá posible", en lugar de que su hijo "se hiciera independiente", como tantos y tantos insisten en que hay que pretender.
Yo creo que me lo dice, aunque con cierta vergüenza, como si me estuviera confesando cosas no del todo correctas, porque ve que aún le doy el pecho a Adriano. Por cierto, que lleva toda la semana casi sin querer comer, algo malillo, y un día con fiebre. Y ella en lugar de decir "hay que intentar que coma, etc." me dice "bueno, pero como toma teta no te preocupes por que no coma, que está bien alimentado". ¡¡Me encanta esta chica, con sus 22 añitos, me ha conquistado!!
Otra cosa que me cuenta es que ella nunca dio papillas a su hijo, "siempre le di comida de la nuestra, y al principio tomaba menos, pero ahora no veas los platos que se come".
Cuando su hijo sale de la escuelita quiere que ella le lleve en brazos todo el camino, y ella lo hace. Carga con su bolso, la mochilita de él con todas las ropas de recambio que le manda (dice que le mete muchas, por si tiene frío, o calor, o si se ensucia mucho... como si fueran a estar cambiándole todo el rato), el paraguas (llueve casi toda las tardes, lo que es el clima tropical) y el niño.
Dice que le da miedo quedarse embarazada de nuevo. Por varios motivos, primero porque dice que su marido ya se muere de celos de su hijo, y de que le dedique tantas atenciones, como para tener otro. Segundo, porque no está sobrada de dinero como plantearse algo así... Pero tercero, y es lo que parece ser su motivo más fuerte, porque dice que "quiero tanto a Claudio Jr. que creo que no podría querer a otro hijo de la misma forma. Es que le quiero tanto tanto que no podría". Se da miedo a sí misma como madre, es tremendo. Yo le digo que en cuanto tuviera otro ya vería como el instinto haría que le quisiera tanto, pero ella, aunque cree en lo que le digo, no llega a imaginarse a si misma de esa forma... Además, dice que Claudio Jr, es muy celoso y no soportaría que ella se dedicara a otro bebé Y ella no parece estar por la labor de hacerle "algo así" a su niñito del alma.
Detallitos como estos, miles... No sabría enumerarlos todos, en tan sólo 5 días que hemos pasado juntas. Pero sé que cuando empiece a trabajar (estoy esperando a que me salga algo) dejaré a Adriano en sus manos muy tranquila. Porque de ser por ella, le tendría en brazos todo el santo día. Y él más contento que unas castañuelas, vamos.
Y recordad que esto es todo de una mamá que lo fue a los 19 años... Desde luego Claudio Jr. ha tenido suerte.
Quería compartirlo con vosotras... porque sé que puede conmoveros como a mí. Gracias por leerlo.
Un fuerte abrazo,
Elena.
