Esta tarde le llevaré a la pediatra porque aunque no tiene fiebre, no me da buen rollo la fatiga. Ayer no comió nada en todo el día. En fin que el pobre está hecho polvo... y no se queja.
Esta noche, después de dos noches en que no dormíamos, el pobre se ha despertado y "no lo he oído", no sé cuantyo tiempo habrá estado llorando o llamándome, pero me siento fatal . Al final, se ha bajado de la cuna él solito y ha venido a buscarme al salón porque me había quedado dormida en el sofá.
Me he sentido muy mal, de verdad, le he cogido, le he abrazado y le he dado mil besos, y me lo he llevado a mi cama a dormir abrazaditos los dos... y hemos dormido como los ángeles despues de tres noches.
Bueno, siento el rollo, pero hoy estoy habladora.