- Mié, 28 Ene 2009, 22:49
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Yo tuve personalmente un caso parecido... mi bb nacio pesando 3.2 kg. A la semana,había bajado mucho de peso... después de pasar una hospitalización por ictericia, en la que le dieron biberones por dos días, a los quince días seguía bajando... y tenía confusión de succión. Yo desesperada, sin dormir, mi bebé llorando todo el día. Terminé dándole formula infantil en casa. Sólo lo hice tres días, además de los dos de la clínica. El siguiente lunes me levanté convencida de qe lo mejor para mi bebé era mi leche (nunca lo puse en duda) y fui a mi consulta de lactancia... me enseñaron a colocarlo... debía colocarlo TODO el día si era necesario para que estuviera satisfecho. Así hice.
Durante el día entero estaba mi bebé pegado al pecho.
Mi pediatra tradicional, me decía que completara con fórmulas que mi leche no lo llenaba y no podía andar como una indígena alimentandolo todo el día... me sentí re-mal. Y si... yo si quería estar como una indígena. Me negué a seguir con la fórmula aunque en la consulta, al mes mi bebé no había aumentado un gramo con respecto al peso con el que nació.
Pero es que había bajado mucho con todos los rollos de la succión... ya se estaba recuperando.
Mi dra de lactancia me recomendó para estar más tranquila, pesar a mi bebé semanalmente, y aunque no estuviera dentro de los percentiles, me di cuenta de que iba engordndo poco a poco. Su cabecita crecía y en estatura también aumentaba con mucha rapidez. era un bebé flaco, si... pero aumentaba su talla velozmente y el peso muy poco a poco.
Al cabo de un mes, ya había subido un percentil en la tabla de la OMS en relación peso-talla.
El pediatra seguía mandandole vitaminas que no estaba de acuerdo en darle. Mi pecho debía ser suficiente. Soy sana y aunque con todo esto no comía tan bien, mis valores en sangre estaban estables.
Seguí con lactancia exclusiva a libre demanda... ahora mi bebé es un comelón... un consentido pues colecha y se la pasa recibiendo muchos mimos... pero es un gordito a sus cuatro meses, más lento que los otros bebés, pero ya tiene unos cachetitos, unos muslotes y una pancita para comérselo.
Anímala a buscar ayuda para que vea que si evoluciona su bebé... que lo pesen semanalmente (no a diario... se puede volver loca...jajajaa) además hay pediatras con balanzas muy avanzadas que dan hasta 3 decimales bien calibrados en el peso... eso ayuda a ser más preciso.
Y repitele mil veces... nada como la teta para su nené... no sólo por el valor nutricional y el irremplazable respaldo de inmunidad que le estará dando... sino porque además es un nexo que crea unos lazos hermosísimos... esos momentos para sentirse, contemplarse y entregarse madre y bebé. eso no se compara con nada.
Sólo hace falta algo de confianza en sí misma, algo de ayuda de profesionales y mucha paciencia.
Suerte!!!