Se vende sin receta y parece inofensivo, pero un estudio revela que el bálsamo mentolado Vicks Vaporub puede causar problemas respiratorios si es usado en niños menores de 2 años.
Aunque la etiqueta del producto advierte que “está indicado para adultos y niños mayores de 3 años”, es el típico producto que encontramos en el botiquín de todas las casas y del que fácilmente echamos mano para despejar la congestión nasal en resfriados. No parece peligroso, total sólo hay que untarlo debajo de la nariz o en el pecho.
Pero luego de que un bebé de 18 meses fuera ingresado con problemas respiratorios graves después de que se le aplicara el ungüento y aunque el fabricante asegura que es un producto seguro cuando es bien utilizado, investigadores del Departamento de pediatría de la Wake Forest University (Estados Unidos) han analizado el efecto que provoca en hurones, animales que tienen una anatomía respiratoria similar a la humana.
Encontraron que el Vicks Vaporub contiene ingredientes irritantes causando que el cuerpo estimule la producción de mucosidad para proteger las vías respiratorias. El incremento de mocos provoca un estrechamiento de las vías, impidiendo el paso normal del aire y provocando que el cuerpo limpie la mucosidad a un ritmo más lento.
Algunos de los ingredientes en Vicks, principalmente el mentol (también contiene alcanfor y aceite de eucalipto), engañan al cerebro al hacerle creer que la respiración se hace más fácil debido a una sensación de frescor. El jefe del estudio, el doctor Bruce K. Rubin dice que “puede hacer que te sientas mejor pero no puede ayudarte a respirar mejor”.
Ante los catarros en bebés, el mejor remedio para aliviar los síntomas de congestión es limpiar las vías respiratorias con suero fisiológico, despejarlas con aspiradores nasales y ofrecer abundante líquido.