- Mar, 27 Ene 2009, 00:12
#307087
No he intervenido hasta ahora en este post porque realmente no me apetece entrar en polémicas que sí, son enriquecedoras, hay intercambio de opiniones, peeeeeeeeeero al final acaban siendo desagradables para todas y no me gusta nada ver mal ambiente por aquí
.
Sin embargo no puedo dejar de contaros mi parto porque ha estado a medio camino entre muchas cosas (con/sin epidural, con/sin episiotomía, etc.).
Yo me puse de parto alrededor de las 10 de la noche, empecé a tener molestias pero nada importante; a medida que pasaban las horas cada vez me dolía mas, intentaba seguir los consejos que me dieron en la preparación al parto (estar relajada, controlar la respiración, ponerme en la postura más cómoda para mí...) pero alrededor de las 2 de la mañana me fuí (nos fuimos) al hospital. Me miraron y me dijeron que sólo estaba empezando y que quizá ni siquiera estuviese de parto todavía, que como al día siguiente tenía cita podía irme a casa y volver para que me viesen cuando me correspondía, que estaría seguramente más cómoda y tranquila en casa y que la cosa no iba tan rápido, que "aún estaba muy verde". Así que fue lo que hice. Llegué a casa y me acosté, intentando dormir. No pude, me fui al sofá, me pasé la noche rabiando de dolores, no encontraba ninguna postura cómoda (ni echada, ni en cuclillas, ni paseando...) y encima me sentía idiota, una quejica por no soportar algo que en teoría "no era nada". Hasta aquí, mal por la profesional que me atendió en ese momento aunque siempre he pensado que lo hizo con la mejor intención de que yo estuviese a gusto pensando que realmente no estaba aún de parto
.
A las 8 de la mañana no aguantaba más y volvimos al hospital, aunque mi cita era a las 11, pero yo no resistía los dolores y me fuí esperando que me dijesen de todo menos bonita, por quejarme sin motivo.
Cuando me miraron, me dijeron que estaba de algo más de 5 centímetros y me mandaron al paritorio directamente. Cuando pregunté por la epidural, me dijeron que iba a tener un buen parto, que la niña estaba muy bien colocada y que todo iba a ser muy rápido, que no merecía la pena que me pusiese la epidural con todas las contraindicaciones que tenía. Cuando pregunté cuánto me quedaría, me dijeron que unas horas y yo rogué y rogué por la epidural porque sentía que me estaban desgarrando viva. Al final, y después de unas horas así, cedieron y me dijeron que me pondrían la epidural si yo tanto la quería, pero que me iban a poner poquito para que sintiese los deseos de empujar y sintiese el parto. Tengo que decir que todo el tiempo que estuve en el paritorio, me atendieron genial, fueron muy cariñosos conmigo, atentos, intentaban tranquilizarme, acompañarme en la respiración, me daban conversación... Así que por este lado, muy bien por los profesionales.
Ponerme la epidural fue un poema, porque las contracciones eran muy seguidas (motivo por el que no querían ponérmela, por si me movía) y el pobre anestesista tuvo que estar esperando un buen rato porque cada vez que iba a pincharme, llegaba otra y otra... y el buen hombre, con la sonrisa en la boca, hablándome de mi marido, de mis tatuajes... En fin, se portaron genial
.
Cuando tuve puesta la epidural fue el mejor momento que recuerdo de todo el proceso (aparte del nacimiento en si, claro), porque podía hablar con mi pareja, descansar, disfrutar del momento pero como a la media hora más o menos, empecé a notar los empujones y me prepararon para el parto. Este fue muy doloroso (ya no había efecto de epidural) pero muy rápido. No me hicieron episiotomía porque me dijeron que todo iba muy bien, que estaba empujando genial y que era mejor no hacerla pero a consecuencia de ello tuve un desgarro y el dolor fue horroroso
.
Cuando nació mi hija lo primero que hicieron fue ponérmela encima y dejar que la acariciásemos y abrazásemos
; después se la llevaron unos metros más allá para lavarla, reconocerla, etc. etc., momento en que el padre estuvo presente y al lado de los médicos (no se perdió ni un instante
) e inmediatamente después volvieron a ponerla sobre mí.
Luego tuvieron que llevársela a la incubadora porque nació con un peso muy bajo, aunque afortunadamente todo lo demás fue perfecto
.
¿Cuál es mi balance? Positivo. Me encontré con una profesional que se equivocó, pero la atención durante el parto fue exquisita. Hubiese preferido epidural todo el proceso (excepto en el parto en si, para poder empujar conscientemente) para no haber sufrido tanto como sufrí con la dilatación porque aunque sé que hay mujeres que apenas lo sienten, yo me sentía romperme por dentro y no a consecuencia de oxitocina ni nada, porque en casa me sentía igual.
En cuando a episiotomía si o no, en mi caso no la hicieron pero hubo desgarro, con lo cual también tuve dolor y puntos, así que creo que preferiría que me la hubiesen hecho.
Sé que cada parto es distinto, que cada mujer tiene un umbral del dolor, que los profesionales son personas y que como tal se comportan (unos son amables y otros son bordes, unos son atentos y otros unos déspotas...) pero quiero pensar que la mayoría intenta hacerlo lo mejor posible y que no piensa en ahorrarse tiempo o facilitarse las cosas a sí mismo. Al menos es lo que quiero pensar. Sé que hay casos en que sí se comportan así, pero creo (espero) que son muchos menos que en el caso contrario.
Si volviese a pasar por un parto, no me iría a casa si yo no lo creyese conveniente, pediría epidural desde el minuto uno y volvería a parir en el mismo hospital en que lo he hecho (por cierto, es público y en el momento en que yo parí estaba en obras, con lo cual tampoco sobraban habitaciones y yo no me sentí presionada para abandonarlo ni nada similar).
Hasta aquí, mi parto; que cada una saque las conclusiones que quiera y espero no haberos aburrido. Y sobre todo, pensad que cada una habla basándose en su experiencia y que es una experiencia muy muy personal y única, así que no os ataquéis, no os enfadéis, y no intentéis que las demás cambien su forma de pensar porque cada una de vosotras es única e irrepetible, con sus cosas buenas y malas, pero sobre todo, recordad que si estamos aquí es porque SOMOS LAS MEJORES MADRES DEL MUNDO y hacemos lo que creemos mejor para nuestros hijos, TODAS Y CADA UNA DE NOSOTRAS.
Os quiero mucho