No hemos hecho nada el cambio a venido sólo, con mucha paciencia, mejorando nuestras rutinas y con mucho colecho...
Victor ya hacía unos meses que dejo nuestra habitación pero fue una decisión propia, desde entonces cada vez que se ha despertado siempre he acudido inmediatamente y me he quedado con él el rato que le ha hecho falta.
Antes de dormir siempre leemos algún cuento, ponemos música tranquila y nos tumbamos juntos, cuando se duerme yo me voy y él sigue tranquilo hasta por la mañana|
Así que anímos vais por el buen camino, nunca ha tenido que dormirse sólo ni llorando...Y es un niño super feliz.