- Mar, 06 Ene 2009, 10:22
#302660
Por fin encuentro el momento de sentarme a contaros nuestro viaje de fin de año.
Nicolás nos ha sorprendido mucho y para bien. Teniendo en cuenta lo mal que viaja en el coche íbamos un poco a la expectativa, esperando sus protestas. Por otro lado, a mi me preocupaba el tema del avión, no solo que se asustara, sino que no aceptara ir atado y que tuviera molestias en los oídos. Bueno pues nada de nada, todo lo contrario:
El viaje ha sido genial (aunque a la vuelta nos desviaron por niebla a otro aeropuerto y tuvieron que llevarnos en autobús el resto del trayecto).
Le encantan los aviones: en los aeropuertos los miraba emocionado y durante el despegue no se apartó de la ventanilla ni un segundo. También llevó bien lo de ir atado con el cinturón, al ir no se lo quitamos, al volver si, y estuvo un ratito jugando en el pasillo. Comió galletas, probó el zumo que le ofrecieron, sonrió a las azafatas…. En fin, todo un galán el tío.
Los dos días que hemos pasado en Barcelona ha sido muy muy especiales, ver cuatro generaciones en una salita y tener una foto de ese momento no tiene precio y Nicolás, todo un bichillo que se está convirtiendo en un pequeño Doctor Livingstone (que va a decir su madre). Se portó genial, no puedo decir otra cosa..... Se puso muy contento al ver a mi padre y a mi hermana, se comportó como si les viera a diario, solo quería estar en sus brazos, colgado como un monito y mi tía no tardó nada en hacerse con el niño y jugar. Con mi abuela costó porque no quería entrar en su habitación (yo creo que era cuestión de vibraciones, presentía algo), pero cuando se levantó y la trajeron a la salita.... en cinco minutos hasta le daba chorizo para que se lo comiera...... En casa de mi tía anduvimos escasos de baberos, y no por Nicolás, sino por los adultos que estaban encantados con nuestro pequeño Atila.
Ah, tema horarios…. ¿qué horarios? En nochevieja nada de siesta y de juerga hasta la una de la madrugada, el día de Año Nuevo siesta si pero de fiesta hasta las doce y media de la noche…. Y así hasta hoy entre viajes, uvas, cabalgatas y mañana de reyes……. Ay bendita rutina, ¿Cuándo volverás a esta casa?
También tengo que contaros que no me pusieron ninguna pega en cuanto a dar pecho en el avión, ya sé que pensareis, faltaría más, pero también sabéis como funcionan estas cosas. Tengo que decir además que eché en falta salas de lactancia en ambos aeropuertos, y que en el Prat, una vez más, el cambiador estaba en el baño de mujeres. Se ve que los hombres nooooooo cambian pañales, no no.
Gracias por leerme, de verdad. Han sido unos días muy emocionantes y yo ahora me siento feliz, con los deberes hechos. Mi abuela y mi tía no pudieron asistir a mi boda y tampoco conocían al peque, así que se lo debía. Mi abuela ha visto y tocado a su bisnieto y Nicolás ha conocido en vida a su bisabuela y siempre se lo podremos contar. Y mi tía, mi tía se merece un monumento a la paciencia, a la perseverancia, al optimismo, a la alegría….. todo lo bueno que os cuente de ella se queda corto. Atiende a mi abuela, nos atendió a nosotros, nos mimó, llenó de regalitos, de besos y abrazos a todos, pero sobre todo a Nicolás.
Siento haberme extendido tanto….. ups, perdón
Miss Maléfica dixit.
"Gigoló" (vividora) de la maternidad
¡Va por Queli!
Yo de mayor quiero ser.... EMPODERANTE
¡Va por Lolilolo!