Lo bueno es que su padre compensa; es decir, ahora son novios. QUiere que él la vista, la dé de comer... todo. Por una parte está bien pero por otra nos retrasa mucho por las mañanas y yo ya ni me acuerdo del último día que llegué a trabajar a la hora.
Como encima veo a martina así, pues peor me pongo y vuelta a empezar. Todo me altera. Ayer me cogí un rebote de la pera viendo la ineptitud de la gente. Fui al médico a por unos ventolines para mi marido (vamos, una receta complicadísima). Me tocó la misma tía que le recetó a martina unas gotas para el oído para mayores de 7 años pero respiré y no monté el cirio. Bien, pues fui a la farmacia y me había dado otra cosa. Ya no podía volver a la consulta porque no tenía tiempo y hasta la semana que viene no tiene turno de tarde, que es al que puedo ir yo. De verdad que pensé, con lo que me esfuerzo yo en el trabajo, ¿por qué tiene qe haber inútiles así ganándose la sopa boba?
Para colmo, la puñetera huelga de Iberia me está poniendo de los nervios.
Y otra cosa, ¿es normal que martina con sólo 2 años y 2 meses ya no se eche siesta?. Es que me parece muy pequeña para prescidir de ella. Hay días que lo lleva bien pero otros que se pone superquejicosa por las tardes así que no veais cómo ando.
en fin, que así estoy. Siento el rollo pero como le vuelva a dar la vara a mi sufriente marido, me pide el divorcio y ya seria el acabose