- Lun, 01 Dic 2008, 11:05
#295969
Recuerdo una vez una conversación de dos mamás en un parque que discurrió de la siguiente manera:
Una mamá dijo:
-No te entiendo, mira que tener un parto natural, con lo cómodo que es tenerlo sin enterarte. ¡Es que lo haces todo al revés con tu hijo! Lo que tienes que hacer si quieres que se convierta en alguien de provecho es darle comida trituradita, nada de leche materna; que no diga ni pío, qué pesados que se ponen; y, sobretodo, en cuanto puedan: que echen a volar, qué es eso de tenerlos toda la vida ahí pegados.
La otra mamá contestó:
No sé, yo veo que mi hijo va creciendo bien con la leche materna; y es muy bueno, con ese ronroneo tan dulce que hace cuando está conmigo; ¿y tú crees que alguna vez aprenderá a volar?
Después de estar un rato pensativas la mamá periquito y la mamá gatito se fueron cada una por su lado.
Moraleja: Si te dan consejos, asegúrate de que te los dan padres de tu misma especie"
Una mamá dijo:
-No te entiendo, mira que tener un parto natural, con lo cómodo que es tenerlo sin enterarte. ¡Es que lo haces todo al revés con tu hijo! Lo que tienes que hacer si quieres que se convierta en alguien de provecho es darle comida trituradita, nada de leche materna; que no diga ni pío, qué pesados que se ponen; y, sobretodo, en cuanto puedan: que echen a volar, qué es eso de tenerlos toda la vida ahí pegados.
La otra mamá contestó:
No sé, yo veo que mi hijo va creciendo bien con la leche materna; y es muy bueno, con ese ronroneo tan dulce que hace cuando está conmigo; ¿y tú crees que alguna vez aprenderá a volar?
Después de estar un rato pensativas la mamá periquito y la mamá gatito se fueron cada una por su lado.
Moraleja: Si te dan consejos, asegúrate de que te los dan padres de tu misma especie"
Irene, Adrián y Samuel
