Os cuento un poco lo que me ha pasado esta semana por si os sirve la experiencia.
Cuando nos enteramos de que ibamos a ser papas, yo decidí que en cuanto naciera mi hijo, dejaría de trabajar y me dedicaria a él. Tengo 38 años y como esta habia sido siempre mi idea, lo cierto es que lo fui planificando y ahorrando para luego poder estar con mi hijo.
Nació Hugo y bueno que os voy a contar a vosotras nuestra vida se lleno de alegría y mis noches de insomnio. Digo "mis" porque al decidir dejar de trabajar decidí tambien que yo "soportaria" las noches de insomnio para que mi pareja puediera descansar y en fin de semana nos cambiariamos.
Esto nos a ayudado mucho porque de esta forma cuando uno de los dos esta descansado es un poco mas condescenciente con los malos humores del otro fruto de la escasez de sueño.
Hugo no duerme del tirón las noches, tiene como dos o tres despertares siempre para comer pues esta con lactancia materna. Todo iba genial hasta que hace una semana mas o menos mi hijo empezó a esta inquieto, se despertaba para comer pero luego le costaba dormirse, estaba irritable se enfadaba, y yo no sabia que le pasaba. Justamente ayer me compré el libro de "Dormir sin lágrimas" un poco buscando respuestas para ayudar a descansar a mi hijo. Noté que tosía un poquito y ya que estaba en la ciudad (vivo en el campo) decidí llevarlo al pediatra para que le echara un vistazo. Mi sorpresa fue que Hugo tiene bronquitis, pero no nos habiamos dado cuenta, pues no tenia fiebre, ni mocos, ni ningún signo que nos alertara salvo....... sus noches inquietas.
Según me comentó el pediatra los despertares inquietos y malhumorados de mi hijo se debían a que la bronquitis empezaba a acampar en sus bronquios.
Lo que os quiero comentar con esto, es que cada dia aprendemos algo de nuestros hijos, que las noches son largas y terribles sobre todo para ellos cuando ves que no duermen, pero lo que es seguro es que nuestros hijos nos están queriendo decir algo y sobre todo nos están enseñando.
Ahora con su tratamiento vuelve a tener sus despertares normales.
Estoy segura de que detrás de cada llanto y de cada mal noche hay un mensaje de nuestro hijo.
Un beso y gracias por hacerme las noches mas llevaderas