- Vie, 24 Oct 2008, 10:37
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Pues yo siento decir que sigo sin estar de acuerdo, chicas
Por un lado opino que la actitud de nosotras hace mucho, casi todo. Si nosotras tenemos acostumbrados a nuestros hijos desde que empezaron a andar a que no se separen de nuestro lado ni medio metro, y estamos diciéndoles 6 veces por minuto: " Pepito, no te vayas""No te alejes que puedes perderte""Hay que ver, Pepito, ¡te he dicho que no te vayas lejos que te puede pillar un coche" e inmediatamente lo perseguimos, ya estamos entrando en una dinámica peligrosa, que es
no confiar en ellos. Y lo pongo en cursiva para explicar en qué sentido pongo la palabra confianza, espero que no haya malentendidos.
Si nos pasamos media vida haciendo como que confiamos en nuestros hijos (o eso decimos) pero con los actos no se lo demostramos, los volveremos locos. Pongo un ejemplo: Decimos que confiamos en nuestros hijos, pero los llevamos a hacer pis porque toca, porque hace "x" horas que no lo hacen y no queremos que se manchen la ropa. Pero realmente no los dejamos libres, no le damos la opción de confiar en ellos para que nos digan (que ya saben hablar) cuándo quieren mear. (Cris, amiga mía, he tomado tu ejemplo del otro día en la conversación telefónica porque me viene como anillo al dedo
).
Como eso, otras cosas. No lo llevamos al súper porque vamos predispuestas a que la "va a liar" . Podríamos probar a hablar con ellos antes, explicarles que nos van a ayudar a coger las cosas, luego las meterán en la cesta, etc. Hablar con ellos, preguntar si lo han entendido y mantenerlos entretenidos (porque no olvidemos que ir de compras para ellos es un absoluto coñazo). Es cuestión de actitus, chicas, no sé si me explico. Es darles la oportunidad de confiar en ellos, sin repetirles mil veces que no hagan esto, sin repetirles mil veces que no se alejen. Pensad un momento, por favor: ¿de verdad creéis que si los dejáseis solos no irían a buscaros? ellos saben que aunque digáis que os váis, no lo hacéis nunca, por eso están tranquilos (es lo normal, por otro lado).
Se entra en una dinámica que para ellos es un juego. "Yo me voy porque mi mamá viene corriendo a buscarme" (Y qué diver es ver a mamá correr desesperada
)
Haced la prueba, decidle las cosas una sola vez, con voz suave y dejadlos actuar, dejadlos crecer con la libertad que da la confianza porque os pueden llegar a sorprender.
Y pido por favor que si alguien se siente ofendida me disculpe de antemano, sólo pretendo dar mi enfoque (el que a mí me ha resultado desde que mi hija tiene 9 meses y caminaba). Espero que se me entienda.
Besos a tod@s.
QUÉ SUERTE HAY QUE TENER AL NACER.- (SKA-P)