- Vie, 24 Oct 2008, 10:46
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Sí, lleva una rutina diaria, e intento relajarle antes de acostarle, claro que sé de la importancia de eso, pero la realidad es la que es...
Tiene un hermano de 2 años y medio gritón (no sabe hablar suave, qué le vamos a hacer) y que, sobre todo a esa hora, al estar cansado, se queja mucho y se niega a bañarse, a vestirse... Vamos, lo normal a esa edad, el famoso "no quiero". Tengo que lidiar con los dos a la vez: Adriano (el peque) cansado e irritable, y Paulo (el "grande") cansado y rebelde.
Todo eso en casa de mi madre, porque en dos meses nos vamos a vivir a Brasil y como ya hemos enviado la mudanza no tenemos casa, así que estamos aquí de acople, mi marido se va en dos días ya para allá (con lo que me quedo sola con los dos), mi padre tiene Alzheimer y mi madre, como no podía ser de otra forma, está también con la paciencia bajo mínimos a esas horas, por mi padre y los niños (a esas horas a mi padre le da por vestirse y desvestirse 15 veces, ducharse otras tantas, ponerlo todo perdido... y todo eso son paseos y broncas delante de la habitación de Paulo, en una casa con un parquet que cruje más que en las películas de miedo).
Así que imáginate el percal. La verdad es que al describirlo me doy cuenta del ambientazo relajante que tenemos q esas horas. Vamos, lo más idóneo para relajar y dormir niños.
A lo que iba, les baño, me pongo con las cenas de uno y otro y me meto con Adriano en el cuarto, a oscuras. Le doy de mamar y, si no se duerme mamando, pues me quedo con él ahí, sentada al ladito de su cuna, con mi brazo dentro de ella para tocarle y acariciarle. Y así hasta que cae rendido, como contaba.
Ahora lleva tres días durmiéndose relativamente rápido, mamando. Pero llevaba dos semanitas duros, de quedarme dos horas ahí con la espalda reventada hasta que se dormía...
Y como digo, en dos días mi marido se va a Brasil, así que estoy venga a darle vueltas sobre cómo hacer para dormirles a los dos en habitaciones separadas y a la misma hora. Mi madre ya he comprobado que no está con el ánimo necesario para enfrentar el ratito de relax que requiere la situación (además, con mi padre liándola por ahí tampoco puede desentenderse metiéndose en el cuarto con Paulo), y Paulo, si bien puede quedarse solito si se le dice, prefiere que le acompañemos. Normal. Estoy pensando que se duerma en mi cama mientras duermo a Adriano (todo en la misma habitación), y luego, una vez dormido, pasarle a su cuarto. Es que en esa habitación no cabemos los tres ni de coña, y así no se despertaría por las noches cuando se despierta Adriano.
Todo un follón, como verás. Te preguntarás cómo pretendo que se duerman tranquilos con este percal, ¿no? Pues tienes toda la razón, para que nos vamos a engañar.
Bueno, menudo rollo te he soltado... Sorry!