Mi hijo Arnau y yo estamos en nuestro sexto mes de lactancia exclusiva. Estamos contentos y orgullosos porque no ha habido problemas ni injerencias importantes. Supongo que el peso y la talla de Arnau, desde su nacimiento superiores a la media, han contribuido a acallar posibles opiniones contrarias a la lactancia exclusiva. El padre de Arnau, compañero incondicional en todo momento ha sido otra de las mazas brillantes. También ha contribuido el factor tiempo pues afortunadamente ( sic) no tenía ningún trabajo interesante que conservar así que, en cuanto se me terminó la baja maternal, me apunte a la prestación por desempleo que me ha permitido estar con mi bebé todo este tiempo. Pero en nuestro círculo familiar, como en la gran mayoría, económicamente dependemos de la entrada de dos sueldos y yo ahora he encontrado una oportunidad laboral que me parece viable para seguir con la lactancia (ya con la introducción de la alimentación complementaria, pero mas o menos al 50 %) y con un estilo de educación que me permita estar con mi hijo y no tener que llevarlo a una guardería. Nosotros vivimos en un pueblo muy pequeño y en los próximos meses se abrirá un establecimiento multiservicios (tienda, panadería, correos.....) que tengo la opción de gestionar. Toda la vida, en las tiendas de los pueblos (y algunas en las ciudades) han habido niños pequeños detrás del mostrador pero no se hasta que punto la ventaja de poder estar con mi hijo es tal si pienso que en infinidad de momentos (en los que yo esté atendiendo o preparando algo urgente......etc.) tendré que poner límites quizás demasiado estrictos y que, a tan corta edad, no podrá entender. Temo que Arnau pueda estar escuchando repetidas veces a lo largo de la jornada no esto, no lo otro, no toques, ahora no puedo...no,no, no,no..... cuando hasta ahora todo o casi todo (últimamente muerde el pezón....) han sido si cariño, si mi amor, si mi vida..... y, según la experiencia de otras madres con comercio del entorno, es im-pres-cin-di-ble el poner barreras físicas (es decir (¡horror! ) parques con redes, sillas con arneses....etc... todo eso que un día me quisieron regalar y a lo que me negué en rotundo).
Me pregunto si alguna de vosotras tiene experiencia en este aspecto que quiera compartir o si conocéis de literatura que pueda tratar estos temas al menos desde algún punto de vista cercano.
Gracias por vuestra atención, gracias por vuestra cercanía. Si no he participado activamente en otras ocasiones ha sido porque los pequeños contratiempos que se sucedieron al principio, los subsané con un poco de paciencia y los libros de Carlos González, Rosa Jové, laura Gutman....... o a través de preguntas con respuestas similares que fui hallando en este y otros foros.