Ayer Nicolás estuvo enfadado toda la tarde, a la razon de tres berrinches tremendos, por obligarle a ir sentado en su silla. Normalmente le siento, sé que se va a enfadar, pero tambien sé que se le pasa enseguida. Ayer no fue asi, lloró y lloró en las tres ocasiones hasta que le cogí en brazos.
Mi dua es averiguar dónde poner los límites, cómo saber si es una rabieta o si sufre tanto que no merece la pena intentar mantener mi autoridad. ¿Quizás es demasiado pronto para intentar hacerle entender las cosas, o para imponer unas reglas?
No quiero malcriarle, por supuesto, pero tampoco quiero ser una dictadora con él.....
"Gigoló" (vividora) de la maternidad
¡Va por Queli!
Yo de mayor quiero ser.... EMPODERANTE
¡Va por Lolilolo!