Todo ha empezado esta mañana. Lo notaba algo más caliente que de costumbre y le he tomado la temperatura con un termómetro de frente. Marcaba 36.9, algo más que habitualmente. Así que lo he querido confirmar con el otro termómetro en la axila y no ha habido manera. Se movía, lloraba y le daban arcadas. Asi que lo he dejado asi con la intención de hablar con la pediatra a la que ibamos a ver por la tarde (para preguntar por las vacunas antigripales).
Total, la pediatra me ha dicho que la temperatura tomada en la frente no sirve de nada y que con lo que yo le explicaba no le valía. Así que al volver a casa lo he vuelto a intentar con la axila y esta vez ha vomitado y todo.
Encima el peque estaba irritado y cansado porque duerme mal por la noche y además hoy solo ha hecho una hora de siesta, asi que imaginaros. Al intentar dormirlo, no se fiaba, lloraba y lloraba y se quejaba incluso ya con los ojitos cerrados. Me siento de mal, culpable por insistir con algo que le asusta, y preocupadilla por si estará bien.
Espero que el malestar que le notaba sea del cansancio y no de otra cosa, pero si se pone malo ¿cómo haré para ver si tiene fiebre?
En fin, si se os ocurre algun truco.... gracias y perdon por el rollo
"Gigoló" (vividora) de la maternidad
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Yo de mayor quiero ser.... EMPODERANTE
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