A la entrada ella iba feliz: su mochilita colgada, diciendo "voy al cole", etc. Llegamos a la puerta de la clase y la seño estaba allí con varios peques. Cuando fui a acercar a Ainhoa otros niños quisieron salirse del aula. La profe para impedirlo, cogió a Ainhoa y cerró rápido la puerta, no dejándome despedirme de ella como me hubiese gustado. Pensé en llamar y decirle adiós pero imaginé que iba a ser peor si me veía. Me quedé un ratillo por fuera pero no oí nada.
Entró a las 9.00 y salía a las 11.00, pero a las 10.30 yo ya estaba por allí y coincidió que ella estaba en el patio. Evidentemente no me vió, pero comprobé que tenía agarrada la manita de una seño y que no se despegaba de ella. No lloraba, pero tampoco jugaba. Justo cuando iban a meterse para el aula, dos niños empezaron a pelearse, con lo que la seño fue corriendo a por ellos dejando a Ainhoa solita. Ella, al escuchar los gritos y lloros, empezó a llorar Dios mío...pobrecilla, cómo me llamaba Esto ocurrió a las 10.40 y os juro que han sido los 20 minutos más largos de mi vida. Escuchaba su llanto desde fuera
A las 11.00 cuando entré a recogerla, estaba sentadita en su silla sin llorar pero tenía los ojitos hinchados. Cuando la cogí, empezó a llorar y a temblar. Joder, chicas, de verdad, me sentí la peor madre del mundo
Al coger su mochila de la percha, me enseñó un dibujo que había hecho.
Le expliqué que yo había ido a hablar con la seño María mientras ella estaba en el aula. Que no me gustó no despedirme de ella y que no volvería a ocurrir, que mamá siempre le daría un beso y le advertiría cuando se iba para que ella lo supiese.
Durante el trayecto en el coche me fue contando cosillas que había hecho: jugar con los animales, lavarse las manitas, un pipí en el váter pequeñitos, etc.
La seño me dijo que había llorado bastante, así que yo estaba que me moría.
Al llegar a casa estuve hablando con ella y la verdad es que me dio un bajón increíble. Al principio el cole era feo pero después de hablar con ella, me dijo que quería ir otro día así que no sé cómo se nos dará el lunes.
Hoy se ha despertado a las 7.05 diciéndome que nos íbamos al cole así que tengo una teoría: no lloró tanto por el hecho de estar allí sino como por el hecho de no saber que me había ido y durante cuánto tiempo, ni haberse despedido, aunque claro...esa teoría tendremos que ver si se valida el lunes cuando volvamos
Había decidido empezar este año porque "tengo" que estudiar unas oposiciones y es "la única forma" de pegarme unas horitas concentradas, pero tanto mi marido como yo coincidimos en que ella es lo primero, que estaremos observando a ver qué tal va, que si no...ya esperaremos al año que viene.
En fin, necesitaba escribirlo, el día de ayer no se me olvidará jamás, pero espero que no se repita.