Lo siento Martí, pero hoy he explotado y tú mi pequeño amor no tienes la culpa de despertarte cada hora-hora y media estas últimas noches…. Sé que durante el día tengo que atender a tu hermano mayor y tú eres el que tiene que esperar para por fin quedarte con tu madre, en mi regazo calentito. Y también sé que te despiertas mucho porque es tu manera de estar conmigo, en mi pecho, a través de mi leche que te hace sentir tan bien y por eso me siento culpable y me saltan las lágrimas…
Por eso he insistido en que te volvieras a dormir pensando en tener una noche sin tanta presencia tuya…
Porque te quiero mucho y este cansancio me está venciendo. Soy capaz de superar que tu hermano y tú lloréis a la vez, en alguna ocasión en que coincidís los dos cada uno por su motivo bien fundado, sé que en ese momento no debo perder la calma porque necesitáis una madre que os dé seguridad y tranquilidad… pero hoy me ha superado el cansancio y no te quería ni ver…. nunca nos separamos, de alguna manera siempre estamos juntos, siempre estas ahí, pero hoy necesitaba estar sola. Y lo siento, porque mientras llorabas porque no entendías qué le pasaba a tu madre ella te ha dejado en la hamaquita para que te quedes con tu padre que estaba con tu hermano mayor, y tú no entendías porque me separaba de ti, no he querido ni ponerte los pantaloncitos, no quería ya verte, y me he sentido muy mal…. Te pido otra vez perdón amor mío porque eres más importante de lo que crees, porque siempre tienes que esperar y por las noches me pongo muy tensa cuando una vez más te has vuelto a despertar. Te quiero mucho y sé también que no me guardas rencor porque en tu pequeño corazón sólo cabe dulzura y ternura.
Ahora ya no estas, estas con tu padre y hermano, espero que me dediques una sonrisa cuando me veas, mi pequeño ángel. TE QUIERO