- Vie, 22 Ago 2008, 23:58
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Vicky,
A mí me pasó igual, faltaban días para los tres meses y el chiquillo se arqueaba de una forma que parecia que estabamos luchando. Claro yo acostumbrada a que tomara a cada rato, empezó a alargar las tomas y a acortar el tiempo al pecho y yo nerviosa. La verdad es que no me acuerdo con precisión cuánto tiempo duró pero fue relativamente corto. Para colmo de males empezó a despertarse más por las noches. Y al de unas semanas a tomar con mucho más frecuencia.
A partir de entonces empezó por debajo del percentil tres y ya te imaginarás la pediatra como me traía con que le diera el biberón, que mi leche era mala, que mi leche no alimenta... etc... peor estaba yo de los nervios, le intentaba dar el biberón a la fuerza, él con la determinación que siempre ha tenido se negaba rotundamente. Hasta que apareció en mi vida LA LIGA DE LA LECHE y te juro que me iluminaron el camino. Me dí cuenta que por lo que pasaba hasta tenía nombre: "la crisis de los tres meses" y que es super normal.
En resumidas cuentas, si yo volviera a vivir lo que he vivido, no me preocuparía tanto. Es verdad que al ser un niño que va por debajo del percentil tres debe tener un seguimiento más controlado, para asegurar que es un niño NORMAL Y SANO. Pero por lo demás, me olvidaría de la báscula, de los incrementos de peso semanales y de las gráficas (creo que los pediatras las deberian de guardar en un cajón y no enseñárnoslas a las madres), de las ayudas, del sacaleches entre tomas, de la jeriga, la lechita en cucharilla y todo eso que intenté.
Creo que el haber superado el bache que pasé (digo pasé, porque juro que mi txiki ni se enteró) de los tres a los cuatro meses, me ha asegurado una lactancia prologanda y feliz!!!
No te preocupes... pasará.