Lugar donde compartir el día a día de nuestros pequeños.

Moderadores: lolilolo, Titoi, Yuziel, rafi., Tote, Trece, nuriah, rosalina, ilargi, Kim, xirimiri

  • Advertisement

por Estrella de la tarde
#270068 Hola:

Veréis tengo 3 hijos y el mediano que en breve cumplirá 8 años tiene un carácter muy difícil. Siempre ha sido así, no es algo nuevo, pero la verdad es que en más de una ocasión ha sacado lo peor de mi . En general soy una persona con bastante paciencia, muy cabezota en el buen sentido, gracias a eso amamanté a mi primer hijo durante 4 años y medio a pesar de su pediatra (y por supuesto a los otros dos) y logré que las noches de pesadilla con mi primer hijo se suavizaran cambiando la cuna por el colecho (pero eso os lo cuento otro día) aunque supongo que también puedo ser cabezota en el mal sentido, nadie es perfecto, soy optimista y disfruto muchísimo de mi maternidad y de mis hijos, pero este chico... ufff.



Como digo siempre fue así, a los 9 meses cuando se sentía frustrado se daba cabezazos contra el suelo, las rabietas empezaron muy pronto y a día de hoy, aunque han ido evolucionando, no han desaparecido. Cada vez que hay algo que no le gusta algo que no está conforme o que simplemente ha oído algo y no ha entendido bien se rebota y se marcha llorando y gritando, dando patadas o tirando todo lo que se interpone en su camino sin atender a explicaciones, aclaraciones o simplemente a llegar a acuerdos (es algo que hacemos constantemente tanto con el mayor que tiene 12 como con él (al menos lo intentamos).



Cientos de veces he tratado de que antes de ponerse así hable con nosotros. Si quiere algo, por ej. ir a algún sitio y le decimos que no se puede, antes de que podamos explicar los motivos o que podamos explicarle que no podemos en este momento pero que podremos más tarde o tal día ya se ha ido montando una rabieta de las suyas. Yo le llamo, su padre le llama..., con paciencia. Nada, ni caso. Al final vamos nosotros y le explicamos y entonces acepta tan contento por que la alternativa le parece incluso mejor. Luego hablamos de que hay que hablar las cosas antes de ponerse así, que todo se puede negociar, que siempre habrá cosas que no le gusten, pero que su padre y yo siempre trataremos de que haya otra alternativa o como mínimo le explicaremos por que no es posible..., pero da igual.



Hay temporadas en que esto puede pasar varias veces al día y al final una ya pierde la paciencia y termino por castigarle (un rato en su cuarto hasta que se calme o sin play o sin lo que quería de forma definitiva, a veces, si ha roto algo, le toca pagarlo con su dinero).



El caso es que cuando está normal, es un niño extremadamente racional, es capaz de hacer propuestas extremadamente maduras e inteligentes y es muy cariñoso. A veces parece el Dr. Jekil y Mr. Haid (perdonar pero no recuerdo como se escribe exactamente).



A veces entramos en una espiral por que yo le castigo, él se rebota más, yo le castigo más, me enfado con él, ambos estamos de mal humor y tras varios días de broncas y castigos tenemos que sentarnos y estar una hora hablando, él pide perdón y promete hacer tropecientas cosas imposibles, yo le digo que no exagere y que me basta con que haga sus tareas (lo que le toque, poner o quitar la mesa, recoger su cuarto, echar la ropa sucia al cesto, los deberes cuando hay cole...)



Este curso pasado se empeñó en ir a violín, yo pensé que no iba a durar por que no tiene paciencia, después de lo que os he contado, entendéis a que me refiero, pero no quise decirle que no, aunque el año anterior se apuntó a atletismo por que se empeñó aunque le faltaba un año para poder empezar, le admitieron y a los 2 días ya no quería ir. El caso es que le apunté a violín convencida de que se iba a cansar en seguida porque el violín es muy difícil, requiere mucha paciencia y una actitud física y mental..., el caso es que le encanta, no solo no lo ha dejado, sino que ha seguido se le da bien, su actitud cambia cada vez que toca (se intuye el cambio de energía) y ahora que no tiene clases no hace más que preguntar cuando va a venir su maestro (que le prometió alguna clase durante el verano) Así que pienso que el niño tiene la posibilidad de cambiar esa actitud tan destructiva que tiene a veces y que yo no logro encontrar la forma de ayudarle con eso.



Perdonar el royo, pero me gustaría saber si alguien puede darme alguna idea, yo estoy segura de que lo va a lograr conmigo o sin mi, pero no me gustaría interferir negativamente aún queriendo hacerlo bien.
Avatar de Usuario
por AMBERES
#270074 Hola,
Bienvenida.
Lo primero daros la enhorabuena como padres pues, por lo que describes, siempre estais al pie del canon e intentais buscar un camino sin broncas.
Yo tengo una nina de anno y medio y muy tranquila asi que poco te puedo aportar pero queria decirte que me ha llamado la atencion cuando has mencionado su aptitud para el violin.
Creo que habeis dado con la clave y el solito os ha guiado hasta ella. Yo he trabajado con ninos con dificultades para manejar su enfado y su ansiedad y es muy dificil y requiere infinita paciencia. Pero en el caso que describes de tu hijo creo que tocar un instrumento sera su valvula de escape. Tu misma puedes ver la diferencia en lo que requiere el atletismo y tocar el violin. Yu hijo no necesita quemar su energia a destajo...sino concentrarla en algo minucioso.
Mi recomendacion es que le apoyeis y animeis en su interes por el violin, pero sin agobiarle, me refiero a no presionarle ni dejar que nadie haga comentarios del tipo..."sera un Mozart" cosas que hagan perder la naturalidad con la que el esta desarrollando su interes.
No te digo que vaya a cambiar del todo por tocar el violin, pero si que descubrira algo con lo que canalizar y a lo que dirigir su energia. Creo que tienes un hijo brillante. Facilitale la visita de su maestro durante el verano tambien eso le ayudara a utilizar su tiempo durante las vacaciones.
Y ahora cuando le castigues, dile que se vaya a su cuarto a tocar el violin ;-)
Suerte

ImagenImagen
por Estrella de la tarde
#270271 Gracias Amberes, se hace lo que se puede, no somos perfectos, pero siempre intentamos que la educación sea desde el respeto y el cariño. Lo que pasa es que como dije, con este niño está resultando especialmente difícil. Por eso a veces necesito desahogarme un poco y ahora buscaba ideas nuevas, o quizá una visión desde fuera (yo pinto y a veces necesitas alejarte del cuadro para mirar desde otro sitio y ver el conjunto).

Sí, es verdad que lo del violín ha sido un acierto, él ya quería cuando tenía 4 años, pero tuvimos algunas dificultades y finalmente, cuando logramos una entrevista con su profesor, mi hijo no quiso en aquel momento.

Me ha hecho mucha gracia lo de castigarle a "tocar el violín" pero pensándolo mejor, prefiero que no lo relacione con algo malo (como un castigo) además, con lo bruto que se pone, haría el violín añicos del primer porrazo!! :grin: