Total, que casi me acusa de no dejar respirar a mi hijo. Me dieron ganas de empezar la pelea del colecho, de que si disminuye el riesgo de muerte súbita y esas cosas. No lo hice porque Almudena estaba hasta el gorro y se quería marchar. Y la verdad, yo ya ando buscando otro pediatra.
Total, que casi me acusa de no dejar respirar a mi hijo. Me dieron ganas de empezar la pelea del colecho, de que si disminuye el riesgo de muerte súbita y esas cosas. No lo hice porque Almudena estaba hasta el gorro y se quería marchar. Y la verdad, yo ya ando buscando otro pediatra.