- Lun, 16 Jun 2008, 13:03
#264586
Irenrub, me ha encantado lo que has escrito y cómo lo describes. Me alegra ver los testimonios de madres que reconocen que no todos los niños son iguales. Parece que cuando decimos que nuestros niños dan mucho trabajo y requieren muchiíiiima atención es porque somos unas quejicas y unas memas.
Mi hijo es como tu hija. Ha sido y aún sigue siendo muy demandante. A día de hoy no puede estar solo ni 30 segundos, si estoy en casa no puedo separme de él y aunque juegue sólo tengo que estar a su lado. Todavía se despierta unas dos o tres veces por las noches (microdespertares, afortunadamente) y no para un segundo en todo el día.
Pero a pesar del cansancio, y de que mi casa parece una leonera, estoy mucho mejor que cuando era bebé; entonces eran lloros continuos, no había rutinas, ni siestas regulares, era un desgaste físico y mental poderlo dormir, no se entretenía con nada, todo el día quejicoso, y lo único que le hacía estar más a gusto era estar en brazos y a la teta.
En cambio, los hijos de mis amigas y otros niños que ves por la calle están tan tranquilos en su carrito, se entretienen con juguetitos desde muy pequeños, duermen del tirón, según cuentan sus padres, y tienen muchos comportamientos que ni por asomo tuvo el mío.
Para mí está claro que no todos los niños son iguales, pero, las madres de estos niños que he descrito, también se quejan y nunca van a reconocer tus esfuerzos, tus desveladas, ni tu paciencia, porque claro si el niño es así es culpa tuya
. Por eso yo he aprendido a no hablar de las cosas de mi peque con determinadas personas. No sirve de nada, porque no te entienden. Para ellas despertarse a las 4 de la mañana a preparar un biberón es el mayor sacrificio que una madre puede hacer y no se ponen en la piel de unos padres que pasan meses despertándose cada 20 minutos todas las noches. Eso no es nada, lo duro es lo del biberón nocturno!!!!.
Por eso me alegra tanto que desde tu experiencia personal reconozcas que hay niños de alta demanda y otros más tranquilos que son más fácil de criar.
En casa lo hemos pasado mal, éramos primerizos y un niño así no te da muchas facilidades. Pero ya hemos superado lo peor y me siento feliz por haber atendido a mi hijo en todo lo que me ha necesitado. No sé si en el futuro esta crianza tendrá repercusiones positivas en su personalidad, ni sé si me lo agradecerá (tampoco busco agradeciemiento), lo único que sé es que mi conciencia y mi corazón no hubieran estado tranquilos si le hubiese negado la atención que me reclama.
Me parecería genial que existiesen grupos de apoyo para estos casos, pero mientras tanto me quedo aquí, en este foro del que tanto he aprendido.
Un beso para tod@s
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